Una pintura de Klimt de la época nazi se vendió a precio deflactado en Viena, Austria

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Una pintura de Gustav Klimt que se creía perdida durante casi un siglo se vendió por el extremo inferior de su valor tasado. Es una obra de arte que surgió durante la ocupación nazi de Austria.

El Retrato de Fräulein Lieser (1917) de Klimt llegó a la venta el miércoles en la Casa de Subastas Kinsky de Viena y se vendió por 30 millones de euros (US$32 millones). El precio de remate pagado por un postor no identificado de Hong Kong estuvo en el extremo inferior del valor tasado de US$32 a US$53 millones y muy por debajo de la venta de un retrato de Klimt por US$108 millones en junio , incluidos los honorarios de la casa de subastas, en Sotheby's Londres en junio.

El resultado de la subasta fue "decepcionante" en comparación con otras obras de Klimt, dijo el director de la casa de subastas Kinsky, Ernst Ploil, en una entrevista transmitida por el canal de televisión Puls 24. Las preguntas sobre la historia y la propiedad de la pintura contribuyeron al silencio de la subasta, dijo.

Si bien los modernistas austriacos como Klimt, Egon Schiele y Oskar Kokoschka han ganado popularidad entre los coleccionistas globales, sus mejores obras generalmente han llegado a los mercados del arte más grandes, como Londres o Nueva York. La venta del miércoles aún eclipsó el récord anterior de US$7,48 millones para una obra de arte subastada en Austria.

Los propietarios no identificados de la pintura, que fue vista públicamente por última vez en 1925 antes de resurgir hace 18 meses, buscaron un agente austriaco local para ayudar a maniobrar las leyes de restitución diseñadas para devolver la propiedad robada a los herederos de las víctimas nazis.

La investigación de archivos sugiere que la pintura pudo haber sido intercambiada por comida durante la Segunda Guerra Mundial antes de que su entonces propietaria judía, Henriette Lieser, fuera asesinada en Auschwitz en 1943.

Si bien la pintura nunca apareció en las listas de restituciones presentadas por las familias que sufrieron expropiación, Kinsky negoció acuerdos entre sus propietarios actuales y los descendientes de la familia Lieser que excluyen cualquier litigio futuro. "Todas las reclamaciones imaginables de todas las partes involucradas se resolverán y cumplirán mediante la subasta de la obra de arte y mediante el pago de la oferta más alta", dijo Kinsky.

"La gran pregunta al entrar en la subasta era si una casa tan pequeña podría generar una masa crítica de postores", dijo Clare McAndrew de la asesoría Arts Economics . "El volumen en el extremo alto puede ser escaso".

La escasez de piezas valoradas en US$50 millones o más contribuyó en gran medida al estancamiento del mercado del arte el año pasado , continuó. Las altas tasas de endeudamiento, la inestabilidad geopolítica y la volatilidad económica provocaron una caída de 4% en las ventas globales.

Originalmente se esperaba que la pintura de Klimt, que no está firmada por el artista, alcanzara entre US$33 y US$55 millones. Pero la escasez de obras de alto valor de Klimt que saldrían a subasta junto con el impecable estado del retrato de Lieser habían aumentado las esperanzas de ofertas aún más altas.

"Es casi como cuando salió del estudio hace 100 años", dijo Alexandra Grausam , la conservadora que Kinsky contrató para examinar y preparar la pintura para la venta. “No fue expuesto a la luz del sol ni al humo ni manipulado. Sus colores simplemente resaltan”.