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El domingo pasado se jugó en Nueva Orleans la NBA All-Stars 2014, el marcador del juego sumó unos números importantes dejando al cierre del encuentro un tablero de 163-155. Dando como ganadores a la conferencia del este, encabezada por LeBron James, sobre el equipo del oeste liderado por Kevin Durant.
Pero los verdaderos números de peso en la cancha se sintieron por cuenta de los bolsillos de algunas estrellas como James, quien sumó US$42 millones el año pasado de la mano de algunos de sus patrocinadores: Nike, McDonalds, Coca Cola, Samsung Electronics , Upper Deck, Audemars Piguet y Dunkin 'Donuts. Otro que se hizo sentir el domingo en términos de fortuna fue Kobe Bryant, que en 2013 le sumó a sus cuentas un total de US$34 millones. Los resultados monetarios del jugador más famoso de China, se vieron impulsados por su principal patrocinador Niké. También contribuyeron Turquía Aire, Lenovo, Hublot y Panini para la mercancía.
La marca deportiva no solo ha tenido que ver con Bryant y James, sino que se ha metido en las ganancias de Kevin Durant, US$14 millones; Carmelo Anthony, US$9 millones; Amar'e Stoudemire, $6,5 millones; Blake Griffin, US$6 millones; Chris Paul: $4 millones.
La marca Jordan también impulso la cartera de Anthony y Paul.
En la lista de los más ganadores por fuera de las canchas, en el terreno publicitario, aparecen: Derrick Rose, US$ 21 millones (Adidas); Dwyane Wade: $ 12 millones (Li Ning); Dwight Howard: $ 6 millones (Adidas).
La imagen de los basquetbolistas ha resultado más rentable que la de los beisbolistas. Los primeros sumaron en ganancias comerciales (extras) una cifra que rodea los US$155 millones según la Revista Forbes. Cifra muy por encima de la que lograron estrellas de la MLB con US$30 millones; y de la NHL con US$50 millones.
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