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Entre los cambios que implementó Lagerfeld a la marca estuvieron cortes más novedosos y colores diferentes al negro.
El diseñador alemán Karl Lagerfeld ya era conocido en el mundo de la moda cuando en 1982 los hermanos Wertheimer, dueños de una de las grandes casas de lujo le propusieron trabajar con ellos.
El objetivo era claro: resucitar a una antigua marca de moda, de gran renombre, pero cuyas prendas solo usaban las generaciones más viejas.
El alemán, quien murió ayer a los 85 años, logró esa meta en cuestión de meses, a través de golpes contundentes de imagen. Por ejemplo, vistió la modelo Inès de la Fressange, muy famosa para la época, y quien, además, se convirtió en su musa. También tomó como inspiración a una de las grandes figuras de la moda del momento: la princesa Carolina de Mónaco.
La clave fue simple y consistía en regresar a los pilares de Coco Chanel: la sobriedad y la elegancia, pero con un nuevo estilo. Bajo esa estética, mantuvo al color negro en sus colecciones, pero trajo nuevos tonos, recuperó el tweed e introdujo nuevos cortes a los modelos clásicos de la marca.
El balance cara a cara entre los dos veteranos jugadores se inclina del lado del alemán, que ha ganado siete de sus 10 enfrentamientos
La casa de moda alemana busca recuperarse de un período difícil racionalizando su gama de productos y aumentando los precios
Uno de los más destacados en el ranking fue el restaurante bogotano, El Chato, a cargo del chef Álvaro Clavijo, el cual se llevó el puesto número uno