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Armani
En julio, cuando una mala salud le impidió a Armani asistir a su propio desfile de moda en París, supervisó los preparativos por videoconferencia
Giorgio Armani construyó un imperio que vale miles de millones, pero el magnate de la moda se sentía más cómodo en su rol de diseñador, afinando obsesivamente sus creaciones antes de desplegarlas en la pasarela.
En julio, cuando una mala salud le impidió a Armani asistir a su propio desfile de moda en París, supervisó los preparativos por videoconferencia. Posteriormente, se reunió en persona con el personal y continuó estudiando detenidamente las próximas presentaciones hasta días antes de su fallecimiento este mes a los 91 años.
Durante la última semana, el mundo de la moda ha sido testigo del resultado de esos trabajos: una exposición en un museo de Milán que conmemora el 50 aniversario de Giorgio Armani SpA, un desfile de Emporio Armani durante la Semana de la Moda de Milán y el lanzamiento el domingo por la noche de los diseños finales de su línea distintiva Giorgio Armani que fueron guiados por la mano del maestro.
Para los desfiles de moda, el personal de Armani se adhirió a las decisiones que tomó cuando se reunió con los equipos internos a fines de julio, según Anoushka Borghesi, quien dirige las comunicaciones globales de Armani.
“Realmente diseñó y esbozó cómo quería que lucieran las modelos, y colaboró con el equipo de la Oficina de Estilo hasta el final para tomar todas las decisiones”, dijo. “Así que estuvo realmente detrás de cada paso de los desfiles de moda, tanto de Giorgio como de Emporio, hasta el final”.
En el evento de Emporio Armani del jueves, las modelos rindieron homenaje al diseñador aplaudiendo sin dejar de desfilar. El sábado, Anna Wintour entregó a su familia un premio póstumo, recordando sus trajes desenfadados para hombre y mujer que marcaron la pauta de los 80, desde Richard Gere en "American Gigolo" hasta Julia Roberts.
“Antes de él, solo existía el aburrido traje de negocios con sus formas rígidas”, dijo Anna Wintour, directora de contenido de Condé Nast, al entregarle a Armani un premio póstumo. “Liberó los trajes y, en el proceso, la moda”.
La colección del domingo por la noche fue un clásico de Armani: tejidos elegantes y ligeros, presentada en el patio principal del Palazzo di Brera, suavemente iluminado, ante un público que incluía a Gere, Cate Blanchett y Spike Lee. Leo Dell'Orco, director de diseño masculino de Armani, y su sobrina Silvana Armani, responsable del diseño femenino, recibieron una breve ovación.
La apretada agenda ha mantenido ocupados a la familia, amigos cercanos y colegas de Armani durante las semanas posteriores a su fallecimiento, pero aún queda trabajo por delante. Sus herederos se enfrentan a decisiones clave, desde la selección de un nuevo director ejecutivo hasta la elección de un socio industrial para el futuro.
La transición llega en un momento difícil para las marcas de lujo globales, después de que los consumidores adinerados redujeran el gasto en creaciones de moda, bolsos y relojes de lujo. Las ventas de Armani cayeron 5% el año pasado, hasta los US$2.700 millones, en medio de la incertidumbre económica y la desaceleración de la demanda en China.
El testamento de Armani estipulaba que la empresa buscara un socio estratégico para adquirir una participación inicial de 15 % en un plazo de 18 meses, aumentando hasta casi 70 % en cinco años. Como alternativa, la empresa podría cotizar en bolsa.
Designó tres compradores preferentes: el gigante del lujo Lvmh Möet Hennessy Louis Vuitton SE, y dos socios existentes: L'Oréal SA para fragancias, maquillaje y cuidado de la piel, y EssilorLuxottica SA para gafas.
En un desayuno con periodistas durante la Semana de la Moda, Lorenzo Bertelli, heredero de Prada SpA, declaró que se sentiría decepcionado si Armani siguiera los pasos de Fendi y Gucci, adquiridas por las francesas Lvmh y Kering SA, respectivamente. Prada, que está adquiriendo la marca italiana Versace a Capri Holdings Ltd., empresa que cotiza en Estados Unidos, no figuraba entre los pretendientes elegidos.
"Era su empresa, así que sólo puedo respetar su voluntad, pero por supuesto nos molestaría verla en manos no italianas", dijo Bertelli, quien se desempeña como director de marketing de Prada.
Si bien no se espera una renovación importante antes de cerrar un acuerdo, Armani tiene algunos problemas que representan un desafío para un comprador como Lvmh, según Luca Solca, analista de Bernstein. Líneas de ropa como Armani Exchange y Armani Jeans se inclinan hacia el segmento de gama baja, y los canales mayoristas prevalecen sobre los minoristas de mayor precio.
“Creo que los licenciatarios serían más propensos a pujar (para su propia categoría), con una empresa estadounidense optando por la moda”, dijo Solca. “Veo que Ralph Lauren encajaría mejor que LVMH para Armani, por ejemplo”.
Cuando la Pinacoteca di Brera, el museo de arte público de Milán, propuso una colaboración para conmemorar el 50.º aniversario de Armani, el diseñador se mostró inicialmente reticente, según su asistente, Borghesi. Le convenció la idea al darse cuenta de que podía instalar islas para sus diseños de ropa que no desviaran la atención de las obras de arte, añadió.
“Para él, era esencial que las pinturas siguieran siendo las protagonistas”, dijo Borghesi. “Quería entrar de puntillas, a pesar de la importancia de su personaje”.
Lo que Armani necesita ahora es alguien que tome las riendas de la empresa, afirmó Stefania Saviolo, profesora de gestión de moda y lujo en la Universidad Bocconi de Milán. Esto incluye tomar decisiones sobre el futuro de algunas unidades de negocio, desde el prêt-à-porter hasta las líneas de belleza y deportivas.
“Aún no hay una persona ni un equipo que decida y defina una hoja de ruta para el futuro, dado que Giorgio Armani lleva décadas haciendo todo esto”, dijo Saviolo. “Lo que esperamos es tener un CEO emprendedor lo antes posible”.
Dell'Orco, socio de 72 años y asesor de Armani desde hace muchos años, lidera la empresa por ahora, junto con familiares y ejecutivos clave. La compañía ha declarado que encontrar un nuevo director ejecutivo es una de sus principales prioridades.
Lvmh ha declarado sentirse "honrado" de haber sido seleccionado como posible socio, aunque ha dado pocas señales sobre sus intenciones. Los analistas afirman que la experiencia de Armani en áreas como la concesión de licencias hoteleras podría resultar atractiva, pero carece de una presencia sólida en sectores clave de alto margen, como la marroquinería.
EssilorLuxottica ha declarado que considerará cuidadosamente lo que denominó una "perspectiva evolutiva", mientras que representantes de L'Oréal declinaron hacer comentarios. Bloomberg News informó la semana pasada que L'Oréal solo está interesada en la rentable división de belleza de Armani, cuyo acuerdo de licencia se extiende hasta 2050.
El resultado podría ser una división de las operaciones clave de Armani; por ejemplo, L'Oréal conservaría la relación con las fragancias y otras líneas pasarían a manos de socios clave. Tom Ford optó por esta vía cuando Estée Lauder Cos. adquirió la empresa por su valiosa licencia de belleza.
“Al final, lo importante es que el comprador de Armani conserve el ADN de la marca y el legado de su fundador”, afirmó Carlo Capasa, presidente de la Camera Nazionale della Moda Italiana, organizadora de la Semana de la Moda de Milán. “Después de todo, hay grupos franceses propietarios de Gucci y Fendi, y sus operaciones se mantuvieron en Italia”.
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