Las brasileñas Anhanguera y Kroton crearán el grupo educativo más grande del mundo por valor de mercado, luego del anuncio de ambas empresas que negociaron su fusión en una sola semana. La nueva compañía, especializada en enseñanza superior privada, tendrá un valor de mercado de de 6,290 millones de dólares, el doble que el grupo chino New Oriental dedicado al mismo sector.
La transacción entre Anhanguera y Kroton aún depende de la aprobación de la autoridad antimonopolios de Brasil, Cade, que ha señalado que aumentará la rigurosidad de sus criterios sobre operaciones en el sector educativo.
La solicitud de fusión será enviada a la Cade dentro de diez días. El punto sensible en la operación es el segmento de aprendizaje a distancia. Cada compañía tiene cerca de 450.000 alumnos (alrededor de 45% del mercado de Brasil). “Creo que Cade requerirá que el nuevo grupo venda los negocios de EAD (educación a distancia). Pero aún así la operación vale pena. porque la consolidación en el sector no tiene vuelta atrás”, consideró Carlos Monteiro, consultor en educación.
Bruno Giardino, analista de Santander, dijo que las asociaciones entre grupos educativos grandes son inevitables y que Cade tendrá que esperar más operaciones como la de Anhanguera y Kroton en los próximos meses. “En el sector de la educación, el factor principal es la operación regional”, dijo Giardino. No es de extrañar que las empresas mantengan las marcas comerciales de sus respectivas facultades.
Fusión de gigantes
La asociación entre las dos empresas de educación más grandes de Brasil debe llevar a cambios importantes en la industria y en la propia Anhanguera. La nueva empresa tendrá como presidente al profesor Gabriel Rodrigues, fundador de Anhembi-Morumbi y accionista principal de Anhanguera. El director general será Rodrigo Galindo, hijo del fundador de IUNI, fusionada con Kroton.
El mercado ya espera que el grupo Estácio se asocie con otro jugador del sector, para competir en igualdad de condiciones con Anhanguera y Kroton. Una posibilidad es una fusión del carioca Estácio con grupos internacionales que tienen un fuerte interés en el mercado brasileño, como el grupo Apollo, de Estados Unidos, que hace tiempo que intenta ingresar al sector educativo de Brassil.
Negocio de una semana
La fusión sorprendió al mercado, que hasta el año pasado esperaba una sociedad entre Anhanguera y Estácio. En los últimos meses esa posibilidad comenzó a enfriarse y, recientemente, comenzaron a circular rumores de que Anhanguera se vendería a finales de año a otro inversionista.
“Siempre ha habido especulaciones en la industria”, dijo Ricardo Scavazza, director y presidente de Anhanguera. “Hasta el añó pasado, una fusión con Kroton era impensable porque era una empresa más pequeña”, añadió Giardino, de Santander.
El nombre de Kroton resonó después de su adquisición de la firma Unopar, por casi US$670 millones, en diciembre del 2011. Tras la operación, Kroton alcanzó el medio millón de estudiantes a inicios del 2013, lo que la volvió la compañía más grande del sector y con una reputación de ser la firma que ofrece la enseñanza privada de mejor calidad en relación a sus competidores directos.
Para entonces, Anhanguera, que lideró la industria durante muchos años, había perdido terreno.
Una de las dificultades de la fusión con Anhanguera era Uniban, compañía adquirida en septiembre del 2011 por US$250 millones. “La integración de Uniban consumió mucho esfuerzo de gestión y requirió intervenciones más severas”, dijo Giardino, Santander.
La nueva empresa de educación, cuyo nombre no se ha definido todavía, acumulará una facturación anual de US$2.126 millones y un millón de estudiantes matriculados en cursos de enseñanza presencial y a distancia.
Kroton tendrá 57.48% de la a composición accionaria del nuevo grupo y Anhanguera controlará 42,52%. “Es la fusión de dos empresas con estructuras muy similares”, dijo Scavazza, de Anhanguera y quien será miembro de la junta directiva de la nueva compañía.
“La nueva empresa será la 30ª más grande en el Bovespa”, dijo Galindo.
