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Al principio fue moda juvenil, hoy es un negocio que se mueve en plataformas online. El sugar dating incluye a personas de empresa
En 2009 un grupo de empresarios dedicados al entretenimiento para adultos decidió que los hombres de negocio de Londres, gracias a su poder adquisitivo podrían tener abiertamente a la sociedad relaciones con personas menores y por conveniencia. Para eso se ponían citas por redes sociales pero la prensa inglesa se fue encima y todo pasó al anonimato.
Ese tipo de encuentros y relaciones no pararon por la presión social, sino que siguieron, y la tecnología años más tarde le dio un nombre, se conoció como un movimiento juvenil llamado ‘sugar dating’; haciendo referencia a que eran citas pero con “algo de azúcar” como lo decía Nicolas Fletcher, uno de los empresarios de películas para adultos de Reino Unido.
El tema creció y así como Tinder ya tiene más de 80 millones de personas que entran buscando una cita o encuentro de una noche, aparecieron otras plataformas como SugarDaters, que hoy tiene más de 1 millón de perfiles en el mundo, de los cuales Colombia coloca 18.000.
De ese grupo, a nivel local se calcula que solo 3,46% son los famosos sugar daddy, (es decir 622 hombres colombianos) y bien podrían ser casi 1.000 si se suman ajustes de estadística.
Pero según reportó la empresa española a LR, ese no es el único número a destacar, también hay mujeres que se ubican en una categoría llamada Sugar Mama, y son 2,69% (484) de ese grupo de 18.000 cuentas.
¿Cuál es el perfil de estos sugar daddy y sugar mama en Colombia?. Sobre esto, Alexandra Olariu, directora de mercadotecnia de SugarDaters, agregó que para el primer caso, “en el país tienen una media de edad de 32 años, lo cual desmiente el mito de que los sugar daddy son ‘viejitos’. Muy al contrario, suelen ser hombres jóvenes que, tienen dos perfiles distintos: por un lado, pueden ser emprendedores sin estudios que empezaron trabajando de forma independiente y prosperaron; por el otro, también los hay con un perfil académico alto y un trabajo bien remunerado. En Colombia, muchos sugar daddy se presentan en su perfil como ingenieros”.
Y para el caso de las mujeres, “el perfil de sugar mama sí hay algunas, de hecho en Colombia sorprende que la cifra sea tan elevada, pero en general escasean y es algo que nos da mucha pena. Tienen más de 40 años, poca formación académica y trabajos de gestión o administración. Las pocas que hay no se presentan como ‘emprendedoras’, así que podría tratarse de mujeres que han heredado una empresa o una fortuna”, detalló Olariu.
Los perfiles más jóvenes
Y así como la información disponible de la plataforma ha arrojado unos patrones que se reflejan con el modelo de sugar daddy o sugar mama, también está el motor de este negocio y son las conocidas sugar babby. Y es que del grupo de 18.000 perfiles en Colombia, 57,5% (10.359) es para este tipo de usuarias.
El resultado de SugarDaters es que las sugar baby colombianas tienen una media de edad de 24 años y son estudiantes. Una mayoría de ellas tiene una educación posuniversitaria. “Sienten atracción por hombres más maduros que ellas, varones con experiencia vital y empresarial, y quieren tenerlos en su vida para cumplir sus expectativas”, detallan.
Para complementar 100% de la torta de los usuarios, aparece otro perfil y es el de los toy boy, que tienen que ver con la versión masculina de las sugar baby. No deja de parecer curioso que en ese mundo de las citas también están los hombres jóvenes que pretenden una relación de este tipo, y en total son 36,30%.
Es decir, hasta ahora hay 6.534 jóvenes que están a la espera de encontrar una relación con una mujer mucho mayor a ellos, que entren en esa relación en la que influye el apoyo económico.
Después de todo, el modelo sugar dating, como bien se explicó, nace bajo el escenario de conveniencia en el que la persona mayor, al haber logrado una posición social, se puede hacer responsable de manera económica de la supuesta pareja.
Y como bien se ha contado en historias populares, muchas veces no se trata de un acuerdo económico, sino que también resaltan los comentarios de quienes aseguran haber formalizado una relación por conveniencia en la que la persona mayor se lanza a grandes obsequios como tecnología, ropa o incluso, un lugar dónde vivir.
“Así parece increíble de pensar para algunos, sí es algo normal, que aunque no se sabe si es aceptado socialmente ya es una realidad”, comentó Richard Robson, autor de My sugar. “Como es un tema que está más en auge que cerca de finalizar, por eso aparecen cada vez más plataformas que conectan a los interesados”, agregó.
Los departamentos con más usuarios
Adicional al perfil, otro punto que resulta relevante es dónde están esos usuarios de SugarDaters, por orden, está Bogotá, Medellín, Cali, Cúcuta, y Armenia. En el caso de la capital de Antioquia hay curiosidades como que hay un nivel de sugar baby más proporcional al de sugar daddy que en Bogotá. En Cali, por cada 10 usuarios de la plataforma, tres son sugar daddy, mientras que siete son sugar babby; es una ciudad donde es casi cero el nivel de sugar mama y toy boy. La plataforma estima que cada vez con menos restricciones de la pandemia, habrá un movimiento al alza en número de perfiles.
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