De aspirante a médico a icono mundial de la moda

Giorgio Armani no nació ni creció rodeado por el lujo que luego ha acompañado su vida. Sus orígenes se remontan a Piacenza, una localidad del norte de Italia cercana a Milán, donde llegó al mundo en julio de 1934.

Hijo de un funcionario del Gobierno del Partido Fascista, el diseñador ha asegurado en alguna ocasión que su familia era "pobre y la vida era dura". De hecho, le tocó vivir de joven la II Guerra Mundial, donde perdió a muchos amigos a causa de los bombardeos.

Pese a ello, la contienda le llevó a hacer un descubrimiento: "El cine de Milán era un refugio y allí me enamoré de la belleza de las estrellas de Hollywood". Más adelante, esas mismas estrellas le harían famoso. Giorgio Armani no nació ni creció rodeado por el lujo que luego ha acompañado su vida.

Sus orígenes se remontan a Piacenza, una localidad del norte de Italia cercana a Milán, donde llegó al mundo en julio de 1934. De aspirante a médico a icono mundial de la moda,Directivos.-Economía y empresa Expansión.comPese a ello, la moda no entraba en los planes de Giorgio cuando era joven, ya que él quería dedicarse a la medicina, disciplina que comenzó a estudiar en la Universidad de Piacenza.

Su formación se vio interrumpida por el servicio militar, un periodo en el que tuvo su primer contacto con el diseño, ya que trabajó en una tienda como asistente durante unos días de permiso. Aquello le gustó y al acabar la etapa militar, dejó sus estudios para trabajar en La Rinascente, un centro comercial de Milán. De ahí pasó a diseñar ropa para varias compañías como freelance y para Nino Cerruti durante nueve años, hasta que a mediados de los 70 decidió establecerse por su cuenta.

El nacimiento de Armani Lo hizo junto a su amigo Sergio Galeotti en julio de 1975. Así nacía Giorgio Armani S.P.A. Sus diseños se hicieron rápidamente popaulares en Europa y en 1980 dieron el salto a Estados Unidos de la mano de una película, American Gigolo, protagonizada por Richard Gere. Luego vistió a Don Johnson en la serie Corrupción en Miami y de ahí pasó a ser uno de los diseñadores preferidos de Hollywood: sus creaciones se volvieron un clásico de la alfombra roja de los Oscar y, a finales de los 80, vestir su marca era un símbolo de éxito en los negocios.

Tras la muerte por culpa del sida de Galeotti en 1985, Armani pudo demostrar que era tan buen empresario como diseñador. Lo hizo de la mano de su inconfundible estilo y apoyado en las celebrities. Diversificar el negocio El éxito de Armani, con casi 5.000 empleados, se explica en parte por su estrategia de diversificación del negocio. Su primera colección fue de hombre, pero al año siguiente ya contaba con diseños de mujer.

El número de marcas con su nombre es elevado y éstas están pensadas para diferentes tipos de consumidores: Armani Collezioni, Armani Privé y Giorgio Armani son de alta gama; Armani Jeans, Armani Exchange y Emporio Armani, más casual y para clientes más jóvenes, y Armani Junior es para niños. Además, tiene firmas de decoración para el hogar, de cosméticos, de dulces y de flores, entre otras.

Su última aventura ha sido crear hoteles. En 2010 abrió uno en Dubái, en los 37 primeros pisos del edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, y en 2011 inauguró otro en Milán. Pese a que está soltero y no tiene hijos, Giorgio Armani es una persona familiar, como demuestra el hecho de que su hermana Rossana y sus sobrinas Silvana y Roberta trabajen en su empresa. Quizá ésta última sea su sucesora, un hecho que no se produciría si hubiera vendido su empresa, como hicieron otras grandes firmas, a alguno de los gigantes del lujo. Armani ha sabido mantener en cambio su independencia y ese es uno de sus logros: ser libre para seguir haciendo lo que más le gusta.