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Aunque ahora la mayoría de los vestidos de novia son blancos o en tonos similares, antes del siglo XIX era totalmente lo opuesto, pues lo normal era casarse con vestidos de colores
Aunque ahora la mayoría de los vestidos de novia son blancos o en tonos similares, antes del siglo XIX era totalmente lo opuesto, pues lo normal era casarse con vestidos de colores. Pero todo cambió cuando la Reina Victoria, quien gobernó Reino Unido desde 1837 hasta 1901, decidió usar para su boda con el Príncipe Alberto, el 10 de febrero de 1840, un vestido blanco. Este tono empezó a tener una gran popularidad gracias al evento. Con esto, los vestidos blancos adquirieron un nuevo simbolismo: el color empezó a ser sinónimo de pureza e inocencia, además de riqueza pues mantener el blanco de las prendas era una tarea difícil en ese momento.
¿Sabe por qué se usa el nombre de 'luna de miel'? Esta costumbre comenzó con los antiguos teutones que vivieron en Jutlandia, en la parte norte de Europa. En esta cultura, los novios teutones celebraban su unión bebiendo hidromiel, un vino hecho de miel, tras un mes lunar de su casamiento para celebrar las nupcias. A esta fiesta se le llamó luna de miel, de donde proviene el nombre que se le da ahora al viaje que los novios hacen tras el matrimonio.
El uso de anillos por parte de las novias se remonta al antiguo Egipto. Sin embargo, entre los hombres esta costumbre fue adoptada en la segunda mitad del siglo XX. Y esto fue gracias a la Segunda Guerra Mundial. ¿La razón? Muchos de los militares de los países que luchaban en el conflicto llevaron anillos como un recuerdo de sus esposas y familias que se habían quedado en casa. La tendencia fue tan popular que los hombres casados siguieron llevando sus argollas tras la guerra.
El ciclista del Ineos completó los 237 kilómetros del circuito, que consistió en diez giros, con un tiempo de 5:48:12 y se sumó al triunfo de la contrarreloj
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