Bogotá post gin

Jugando un poco al oráculo me pongo a pensar cuál es la moda que suplantará a la ginebra, ese destilado blanco que se nos metió por las venas como si fuese una necesidad primaria; todo un éxito del mercadeo directo, que logro posicionarlo entre las bebidas mas consumidas en la capital en los últimos tiempos.

Hace unos meses atrás tuve la oportunidad de conocer al propietario de la marca Bulldog, una de las ginebras mas jóvenes del mercado y de mayor consumo en el mundo. Este personaje me contó que en Colombia se consume tres veces más su producto premium de lo que se vende en Brasil, ¡un país con más de 200 millones de habitantes!

Estas cifras realmente me sorprendieron y me hicieron entender que vivimos en una economía que se mueve en torno a las modas y los trends, por lo tanto me pregunto nuevamente, ¿cuál bebida tendrá la suerte de pegar, y pegar duro, en la era Post Gin?

La ginebra, una de las bebidas más antiguas del mundo, es compleja, aromática y se diferencia fácilmente una marca Premium de una regular. Estas características han gustado, y es por ellas que sus consumidores pasaron del insípido vodka a un producto más interesante. Pensando en lo dicho, los whiskys de malta tendrían que ser el paso natural a seguir.

Si es verdad que es un producto de color amarillo, lo opuesto del Gin, de sabor más dulce e imponente, pero a su vez es una bebida con mucho carácter que te va llevando de marca en marca hasta conseguir la gama de aromas y sabores que mas se ajustan a ti.

Sostener un vaso corto con poco hielo y una buena dosis de whisky de malta es igual o más elegante que pasear una copa de ginebra. Algunos son más fuertes y poderosos, otros más sutiles y melosos. En lo personal, recomiendo comenzar a acostumbrar nuestro paladar con un whisky joven. La línea ‘Glenfiddich’ es variada y de altísima calidad. El 12 años te entrega notas de peras y cedro, mientras que el 15 años, mi favorito, llena la copa de aromas de miel. Para los más exquisitos y bebedores de whiskys complejos, el 18 años invade los sentidos con aromas marcados de madera, manzana horneada y canela. Con esta breve descripción, como no querer salir corriendo a degustarlos.

Otro gran whisky de malta que recomiendo es el ‘Balvenie’ Doublewood. Este 12 años es envejecido en 2 tipos de barricas, la primera dosis descansa en antiguos barriles de whisky, mientras el resto se madura en barricas de segundo uso de Jerez. Sus notas son de frutas dulces, miel y vainilla, y en boca es sedoso y especiado. Un whisky difícil de conseguir en Bogotá, pero que no puedes dejar de probar o comprar donde sea que lo encuentres.