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Ya hay un precedente. Tan solo durante el año pasado y lo que va de 2015 se presentaron 10 bandas de talla mundial (entre los que estuvieron Franz Ferdinand, Queens of the Stone Age, Arctic Monkeys, The Hives, The Lumineers, Foo Fighters y Capital Cities) con tarifas por presentación desde US$10.000 hasta US$500.000, según un ranking realizado por la agencia de manejo de artistas Degy Entertainment.
Y la tendencia seguirá este año con los artistas que hacen parte del cartel del Festival Estéreo Picnic (que se realiza desde hoy y hasta el sábado), que tiene un costo de aproximadamente $15.000 millones, unos ingresos de entre $8.000 millones y $9.500 millones en boletería, 50.000 asistentes y que se lleva a cabo en los 90.000 metros cuadrados del Parque Deportivo 222, según cifras de T310.
Bogotá también tendrá este año los conciertos de Interpol, Kiss, Ed Sheeran, James Blunt, Imagine Dragons, Shaggy, System of a Down y Katy Perry, quienes tienen tarifas desde US$125.000 y hasta US$600.000 por evento.
La respuesta del mercado de la capital ha sido favorable, pues conciertos de artistas de moda como el de Arctic Monkeys logró acabar con la boletería VIP en tan solo un día, mientras que la presentación que ofreció Foo Fighters en Bogotá ocupó el primer puesto en el ranking de Billboard de tours mundiales, al lograr reunir 36.883 asistentes en El Campín y recaudar US$3,1 millones en boletería.
Juan Camilo Silva, gerente general de T310 (empresa que realiza festivales como el Soma y el Estéreo Picnic), señaló que la importancia de Bogotá como epicentro de conciertos en Latinoamérica residen en un mercado potencial grande que cuenta con un poder adquisitivo alto. “Esto hace que el negocio se vuelva viable. El mercado potencial es más pequeño en Medellín y en Cali, porque el punto de equilibrio no llega a 2.000 personas. La música importada es un género que ha cogido fuerza en el mercado, y al hacer un concierto uno sabe que ya tiene un mercado potencial desde el punto de vista venta-retorno”, agregó.
Alfredo Villaveces, gerente de Evenpro, explicó que uno de los aspectos que fortaleció la importación de artistas fue la Ley de Espectáculos, que disminuyó de 33% a 8% los impuestos. Adicionalmente, el aumento del poder adquisitivo de los colombianos hizo que creciera el mercado de aquellos que querían tener los tours de bandas extranjeras en la capital.
El soporte de las grandes marcas
No solo la visita de los grandes artistas internacionales y la situación optimista del país son los factores que hacen que Bogotá esté en el rally por las bandas internacionales. El soporte de las grandes marcas es otro de los argumentos que han permitido la consolidación de Bogotá como epicentro de conciertos.
El gerente de Evenpro señaló que en la década de 1990 “venderle a un patrocinador un evento de este tipo era muy difícil porque el mercado potencial no era tan grande y no veían una gran oportunidad en asociar su marca con un concierto”.
Sin embargo, el gerente de T310 señaló que “a medida que van creciendo los eventos y aumenta el poder de convocatoria se empieza a volver atractivo para todo tipo de marcas. Si ya tienes una sexta edición de Estéreo Picnic y un poder de convocatoria de cerca de 50.000 personas le presentas la propuesta a una gran compañía que tenga a los jóvenes dentro de su público objetivo y la acepta, ya son las marcas las que te buscan”.
Entre las marcas que patrocinan la versión de este año se encuentran el Grupo Aval, LAN, Chocorramo, Axe, Doritos, Bon Yurt, Adidas, Miller, Johnnie Walker, Mac Center, Coca-Cola y Tigo-UNE.
Los expertos señalaron que la inversión que debe hacer una empresa para ser patrocinador de un evento puede variar de concierto a concierto por el número de asistentes y la importancia del artista. Sin embargo, para un festival como Estéreo Picnic la inversión inicial es cercana a los $150 millones, según Silva.
Para Andrés Jaramillo, director de mercadeo de bebidas lácteas de Alpina, “este es el primer año en el que nos unimos al Estéreo Picnic. Vimos que es una buena oportunidad para acercarnos a los espacios de entretenimiento de nuestros consumidores con Bon Yurt que es una de las marcas preferidas por nuestro público joven”.
En cuanto a los restaurantes que harán parte de esta edición, el gerente de T310 dijo que el alquiler del espacio está entre los $10 y $20 millones, y hay marcas como El Corral, La Hamburguesería, Sipote, Toro Burger, Alpina, Juan Valdez, Presto y Andrés Carne de Res, entre otras.
Alejandro Pardo, socio-fundador de La Hamburguesería, dijo que las tres ediciones del Festival en las que han estado le ha permitido a la marca fortalecerse en el segmento juvenil y asociarlo con su concepto musical.
Santiago Gutiérrez, especialista en brand marketing de Adidas (firma que ha participado en las seis ediciones del evento), señaló que “participar en Estéreo Picnic es tener un espacio para compartir con los consumidores de una forma interactiva y nueva. Es un espacio donde la marca puede recrear todos sus mensajes de una forma experiencial”.
¿Cómo puede afectar el alza del dólar a los conciertos?
Uno de los factores que impulsaron la llegada de artistas internacionales al país de la talla de Madonna, Lady Gaga y Paul McCartney fue una tasa cambiaria favorable con un dólar por debajo de $2.000. Según los promotores, con la divisa por encima de los $2.600 será más caro organizar conciertos. “El mercado se toma un tiempo en reaccionar, pero lo que vamos a ver es que se va a aumentar el punto de equilibrio de todos los eventos. El costo de un artista puede ser entre 50% y 70% de los costos totales de un concierto, pero ahora están costando de 30% a 35% más por el dólar. Puede pasar que bajen las ofertas que se hacen por ciertas bandas, pero el mercado se va a ajustar a ese tema”, dijo Juan Camilo Silva, gerente de T310.
Las opiniones
Juan Camilo Silva
Gerente general de t310
“En Bogotá el negocio de traer a bandas internacionales es viable por tamaño de mercado y porque está más arraigada la cultura de la música importada”.
Alfredo Villaveces
Gerente de evenpro
“La Ley de Espectáculos nos ayudó mucho porque bajó los impuestos de 33% a 8%. Los colombianos quieren ver los tours de los artistas en el país”.
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