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Fidel Duque, exembajador de Colombia en Japón
HACIENDA

Fidel Duque

(1942-2025)
jueves, 21 de agosto de 2025

Fidel Duque, exembajador de Colombia en Japón

Foto: Archivo particular
La República Más

Una de las voces que advirtió que Colombia había estado desorientada en su política exterior al marginarse de los procesos de integración con Asia

Fidel Duque, exembajador de Colombia en Japón y director del Consejo Colombiano de Cooperación Económica del Pacífico, Colpecc, falleció dejando un legado de compromiso con la diplomacia y la apertura de Colombia hacia Asia. Su vida profesional estuvo marcada por una visión clara: la necesidad de que el país entendiera al Pacífico no como un límite geográfico, sino como un puente hacia el futuro.

Durante su paso por el servicio exterior, Duque fue nombrado embajador de Colombia en Japón a finales de la década de 1980 y comienzos de la de 1990, etapa en la que impulsó estudios y acercamientos destinados a estrechar las relaciones bilaterales y a proyectar al país dentro de la dinámica de la cuenca del Pacífico. Desde entonces, fue una de las voces que advirtió que Colombia había estado “des-orientada” en su política exterior al marginarse de los procesos de integración con Asia, pese a compartir 1.200 kilómetros de costa con el Pacífico.

El ingeniero de la Universidad Nacional estuvo al frente del Colpecc y consolidó la presencia del sector académico y empresarial en este esfuerzo. Bajo su dirección, el Consejo se convirtió en una plataforma para preparar la inserción de Colombia en mecanismos de cooperación y comercio con los países más dinámicos de la región. Para Duque, el ingreso a foros como Apec no debía asumirse como un fin en sí mismo, sino como una herramienta estratégica para que el país participara de un bloque que representa casi la mitad del comercio mundial.

Una de sus hijas, Patricia Duque, lo recuerda porque fue él quien les amplió la visión del mundo: “nos impulsó a ser ciudadanos del mundo”, dijo. Agregó que a su padre le encomendaron una tarea difícil: representar a Colombia en otro país en un momento en el que Pablo Escobar y el narcotráfico eran la cara más visible.

“Mientras todo el mundo pensaba que Colombia era lo peor, mi papá realmente logró un trabajo excelente con la Federación de Cafeteros, trajo al Museo del Oro, entre otras cosas. Representó muy bien a Colombia para que la gente no pensara que Colombia era solo Pablo Escobar”, agregó. Con esta tarea, logró los primeros pasos de un proyecto que hoy suena mucho: la Ruta de la Seda. “Se demoraron muchos años en atar cabos, pero él sembró esa semilla”.

Su labor fue reconocida por diplomáticos, empresarios y académicos que lo consideraron un pionero en el impulso de Colombia hacia Asia. Fue interlocutor cercano de presidentes y ministros, y su liderazgo se hizo visible en espacios de política exterior, como los Consejos de Política Exterior en Casa de Nariño, en los que defendía la necesidad de pensar en grande la relación entre Asia y el Pacífico.

Fidel Duque supo anticipar debates que hoy son centrales para la diplomacia y la economía colombiana. Su legado no solo se mide en los cargos que ocupó, sino en la claridad con la que supo ver un horizonte que para muchos aún estaba lejano: el de Colombia como actor en la cuenca del Pacífico.

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