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Si nos remitimos al lanzamiento de la primera tableta, nos damos cuenta que este dispositivo se masificó a gran escala. Lo mismo sucedió con la telefonía celular, empezó con elementos básicos: llamadas y mensajes de texto, y hoy por hoy tenemos en él una computadora portátil a la mano, que permite acceder a herramientas y aplicativos que contribuyen a la efectividad de las personas.
De acuerdo a un estudio revelado en 2016 por Frost & Sullivan, para 2020 serán 5.000 millones de usuarios los que navegarán en internet y 80 billones de dispositivos estarán conectados en el mundo. Sin embargo, imaginarse cuál será el futuro de la tecnología es impensable, gracias a la difusión y cobertura del mercado móvil y digital, que da paso para que las nuevas metodologías de trabajo se integren.
En cada industria y sector económico existe una tecnología ideal que lo impacta de manera directa. Años atrás la comercialización de modernas máquinas y el mundo virtual eran vistos como una amenaza. Hoy son un soporte y apoyo indispensable para trabajar de manera rápida y eficaz. Asimismo, la apertura en las comunicaciones y mercados emergentes, el gasto en herramientas TI, aplicaciones y dispositivos de telecomunicación se consolidan como un factor clave para el posicionamiento .
En la actualidad, formatos como el teletrabajo o Byod (Bring Your Own Device (traer tu propio dispositivo) están permeando a grandes compañías que buscan un conjunto de: mayor productividad para el empleador, aumento de su calidad de vida y un incremento en la rentabilidad de la empresa.
El teletrabajo es considerado una de las soluciones más viables para las compañías que quieren reordenar, ajustar e implementar en su modelo nuevas dinámicas laborales. La adopción de este sistema invierte la misma cantidad de horas, si lo comparamos con un colaborador que está en la oficina, la diferencia radica en la facilidad para movilizarse y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar a través de herramientas vanguardistas.
Según el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), entre 2012 y 2015, el número de teletrabajadores aumentó en un 33%, pasando de 31.500 a 42.000 empleados de instituciones públicas como privadas, lo cual evidencia una realidad alentadora para las generaciones actuales y nativos digitales que desean optimizar su tiempo para cumplir satisfactoriamente con sus actividades, con el apoyo de dispositivos móviles y herramientas digitales.
En el mundo, poco a poco las compañías han entendido que el teletrabajo es un aliado estratégico para el éxito de sus operaciones. Ahora, estas mismas, están migrando progresivamente a una moderna cultura organizacional, donde los colaboradores no tienen límites y pueden alcanzar los objetivos propuestos sin contratiempos, optimizando tiempos y evitando la complejidad del tráfico en las grandes ciudades o costos innecesarios.
Lo que antes parecía una modalidad prácticamente imposible de adoptar hoy puede ser una realidad para casi todo tipo de empresas. En Estados Unidos por ejemplo, en el 2015, 23% ciento de la población realizó su trabajo o algo de su trabajo de manera remota. Si bien los números distan bastante de los de Colombia y en general de los de América Latina, es un hecho que vamos por el camino correcto.
Gracias a las nuevas herramientas, el teletrabajo se robustece y facilita que más empresas se sumen a este método efectivo. El camino para llegar al teletrabajo no tiene una ruta trazada, sin embargo, existe una riqueza en cuanto a tecnologías existentes, herramientas flexibles y modelos, que permiten a las compañías innovar con modelos disruptivos de trabajo.
