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La junta directiva de Barnes & Noble despidió al máximo responsable Demos Parneros por violar las políticas de la compañía.
El despido intempestivo del máximo responsable de Barnes & Noble Inc. después de apenas 14 meses en el puesto significó otro traspié para la librería que, abrumada de problemas, lucha contra una competencia más dura de Amazon.com Inc.
La súbita vacante en la dirección deja a Barnes & Noble tratando de mantenerse a flote mientras busca un nuevo líder, dijo Neil Saunders, analista de GlobalData Retail. “Y en este entorno que se mueve a un ritmo muy veloz por la competencia nueva, nadie puede permitirse quedarse quieto durante mucho tiempo”, dijo Saunders.
La junta directiva de Barnes & Noble despidió al máximo responsable Demos Parneros por violar las políticas de la compañía, dijo el martes el comerciante minorista en un comunicado. Declinó especificar la naturaleza de la violación limitándose a decir que no se debía “a ningún desacuerdo con la empresa en relación con sus informes financieros, sus políticas o prácticas o fraude potencial alguno”.
Parneros, de 56 años, asumió la dirección en abril de 2017 con la misión de rescatar a la empresa de una caída en tanto enfrentaba una mayor competencia de los comerciantes online. Durante su gestión, la acción de la compañía perdió casi un tercio de su valor, cayendo a su nivel más bajo en aproximadamente 25 años en marzo. Parneros dijo en una conferencia para informar ganancias en junio que “los planes de reestructuración llevan tiempo”.
Barnes & Noble libra desde hace años una batalla cuesta arriba debido a que los compradores fueron emigrando a puntos de venta online -sobre todo a Amazon, que comenzó especializándose como tienda de libros en internet. Su cadena de librerías tradicionales tuvo problemas debido a la caída de las ventas y la lenta adopción de su lector electrónico Nook. La temporada de las fiestas de fin de año anterior a la designación de Parneros fue la peor para la empresa en más de un decenio.
El vendedor de libros y regalos registró una caída de 5,4% en las ventas comparables en el año fiscal que cerró el 28 de abril. En una declaración del mes pasado, la compañía dijo que sus resultados anuales también oscilaron hacia una pérdida de US$125,5 millones, en comparación con una ganancia de US$22 millones un año antes.
Este año, Barnes & Noble comenzó a experimentar con tiendas más pequeñas y menos surtidas y amplió el servicio de comidas. Fue un paso en la dirección correcta, dijo Saunders.
Parneros había dejado de lado originalmente las iniciativas de sus predecesores destinadas a aumentar los ingresos mediante la venta de regalos y otros productos distintos a los libros. Pero el mes pasado dijo que el comerciante minorista realizaría un renovado esfuerzo en el área de juguetes y juegos luego del cierre de Toys “R” Us Inc.
En una conferencia con analistas en junio, Parneros reconoció que aún quedaba trabajo por realizar para poder sanear la situación de la empresa. “La dinámica minorista sigue presentando vientos en contra para nuestro negocio”, dijo.
Mientras busca un responsable, la librería creó un grupo directivo para compartir las tareas ejecutivas hasta el nombramiento de un nuevo jefe. El grupo incluye al director financiero Allen Lindstrom, al director de comercialización Tim Mantel y a Carl Hauch, vicepresidente de tiendas. Leonard Riggio sigue siendo el presidente ejecutivo.
