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Con este propósito el Gobierno decidió destinar los recursos de la venta de Isagen a la infraestructura, y la FDN por su rol estratégico fue la elegida para canalizarlos.
Aunque la necesidad de financiación para infraestructura está por encima de los $6,48 billones de pesos producto de esa venta, éstos son fundamentales pues gracias a la estrategia de movilización de la FDN, con este dinero se podrá atraer diversas fuentes que sumadas harán realidad la financiación de las vías 4G y muy seguramente otros proyectos más que se requieren. Pareciera un caso de multiplicación de los panes, pero no se trata de un acto milagroso. ¿Cómo lo vamos a hacer?
Por una parte, fortaleciendo el patrimonio técnico de la FDN con recursos que entrarán directamente al balance de la entidad y que aumentarán la capacidad de apalancamiento. En este momento la FDN no debe un solo peso, es decir, tiene 0% de apalancamiento, y con los recursos de Isagen se podrá maximizar la capacidad de financiarse de manera responsable en una relación conservadora de uno a cinco veces. El apalancamiento será mediante mecanismos tradicionalmente utilizados por las entidades financieras como la emisión de bonos y créditos ordinarios en el mercado nacional e internacional.
Con los recursos que entren directamente, más el apalancamiento que logremos, tendremos mayor capacidad de apoyar más proyectos que requieran de nuestra financiación, pues los productos de la FDN, como las garantías de liquidez, representan un fortalecimiento de su perfil crediticio, lo que atrae a diversas fuentes para completar la financiación que requieren. Una muestra de esto es Pacífico 3 que gracias a la garantía de liquidez otorgada por la FDN, tuvo la confianza de financiadores locales e internacionales y logró culminar una financiación exitosa mediante la colocación de bonos en Estados Unidos. Colombia será testigo de la construcción de la vía que conectará al interior del país con sus puertos. Clara muestra de cómo los recursos de Isagen contribuirán al desarrollo de Colombia.
El resto de los recursos de Isagen serán capital semilla de una serie de fondos administrados por la FDN y en los que participarán otros inversionistas. Mediante éstos se apoyarán principalmente las necesidades de capital de los proyectos. Nuevamente aquí se evidencia el efecto multiplicador de la estrategia de la entidad y la importancia que tienen para el país los recursos de la venta.
Quiero resaltar que el fortalecimiento al patrimonio técnico de la FDN mantiene su equilibrio corporativo y protege su Gobierno Corporativo. La entidad tiene cuatro socios, el Gobierno Nacional, como mayoritario y la Corporación Andina de Fomento, la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, y el Sumitomo Mitsui Banking Corporation, como minoritarios, entidades que aportan conocimiento técnico y un estricto seguimiento al adecuado uso de los recursos. Se preserva una junta directiva en la que seis de sus miembros son independientes y en la que la CAF y la IFC, tienen poder de veto, garantizando decisiones basadas en fundamentos técnicos, rigurosos y altos estándares internacionales, ajustados a tasas de mercado.
El país puede estar tranquilo. Los recursos de Isagen se invertirán de manera técnica y transparente en la infraestructura, buscando maximizar su impacto agregado: activo estratégico nacional e instrumento para el bienestar de las familias colombianas.
