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El país no tiene confianza en nuestra capacidad para desarrollar la infraestructura de Transporte. Con razón.
Los escándalos en la contratación revelados en los últimos años agobian. Los atrasos en obras causados por incumplimientos, consultas previas, licencias ambientales y compras de predios generan frustración.
Es bueno recordar que el país tampoco tenía confianza en su capacidad de encontrar y producir petróleo hace 10 años. Los expertos pronosticaban que para esta fecha estaríamos importando petróleo, que Ecopetrol estaría quebrada, y que estaríamos cerca a una crisis fiscal por causa de la pérdida de los ingresos.
Sin embargo, nada de esto ocurrió. Hoy estamos produciendo alrededor de un millón de barriles por día, con perspectivas de subir a millón y medio. Los ingresos por regalías están en niveles récord y Ecopetrol se convirtió en la empresa más valiosa de América Latina. Lo que hizo posible este aparente milagro fue una serie de cambios para promover la competencia, hacer más atractiva la inversión privada y fortalecer la institucionalidad.
Este tipo de cambios son los que el Presidente Juan Manuel Santos ha impulsado para acelerar el desarrollo en la infraestructura de transporte. La Ley de Asociaciones Público Privadas (APP) género un nuevo marco para incentivar la inversión privada en el sector y acelerar el desarrollo de la obras. La creación de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) fortaleció la institucionalidad. Los presupuestos para estudios y diseños se multiplicaron para asegurar que pudiera estructurarse adecuadamente un gran número de nuevos proyectos con el objetivo de cerrar la brecha que hemos venido acumulando por décadas.
Los resultados ya comienzan a verse. El año pasado se construyeron más de 200 km en doble calzada, duplicando los 100 km construidos en 2011, y cuadruplicando los 50 km por año construidos en promedio la década pasada. Este año le estamos apuntando a 300 nuevos km en doble calzada. También estamos teniendo un récord histórico en el sector portuario. Entre el año pasado y este año se están invirtiendo más de $3 billones en ampliación de puertos existentes, construcción de nuevos terminales y dragados de acceso.
En febrero iniciamos en la ANI los procesos de contratación del programa que permitirá cerrar la brecha de infraestructura vial de nivel nacional. La Cuarta Generación de Concesiones involucra inversiones superiores a los $40 billones, para ampliar y construir vías en los corredores prioritarios que comunican la principales ciudades con los puertos y las fronteras. Son 30 proyectos que intervienen más de 8.000 km, equivalentes a la mitad del total de la Red de Vías Nacionales.
Adicionalmente, gracias a los incentivos de la Ley APP, ya hemos recibido 29 propuestas de iniciativa privada, para un total de inversiones por $20 billones, en proyectos viales, férreos y aeroportuarios. Esperamos que por lo menos la mitad de estas propuestas sean aprobadas y adjudicadas en este Gobierno.
Este es el portafolio de proyectos que nos va a permitir replicar en el sector de la infraestructura el milagro que se logró en el sector petrolero. Para el año 2015 vamos a estar invirtiendo 3% porciento del PIB, el triple de lo que se invertía en las décadas pasadas.
Puerto del Caribe beneficiará el comercio exterior
La Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura, como parte del compromiso contractual con el Ministerio de Transporte a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), inauguró obras que aumentarán su capacidad, lo cual impulsará el comercio exterior y el crecimiento de la economía. Las obras representan un paso para preparar la terminal portuaria para la ampliación del Canal de Panamá.
