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La infraestructura tiene un rol importante en la promoción de los nuevos negocios, dado que esta es la plataforma en la que se mueven los emprendedores, a través de ella, se conectan no solo con el mercado local sino con el mundo. Actualmente en Colombia, cerca de 80% de la carga se transporta por carretera, según el Ministerio de Transporte. Sin embargo, el desarrollo y las condiciones en las que se encuentra la red vial no son óptimos, lo que hace que los costos de transporte sean altos restando competitividad a las empresas colombianas.
El emprendimiento cada vez ha tomado más relevancia en la agenda pública del país, dado que se considera una herramienta clave para el desarrollo económico, a través de la cual se busca fortalecer el tejido empresarial, la creación de nuevas empresas, reducir la pobreza y la generación de nuevos empleos. Sin embargo, en Colombia se plantean retos para los emprendedores, quienes compiten en un entorno complejo donde las condiciones no son siempre las más favorables.
Si bien Colombia ha mejorado su clima de negocios como se muestra en el último informe Doing Business del Banco Mundial, donde por primera vez el país ocupa el primer puesto en América Latina, pasando del puesto 53 en el 2014 al 34 entre 189 economías en el 2015, uno de los principales problemas que se han identificado para el mejoramiento de la competitividad es la infraestructura. Cabe resaltar que en el Reporte Global de Competitividad realizado por el Foro Económico Mundial, Colombia ocupa el puesto 108 entre 144 países en materia de calidad de infraestructura. Por lo cual, el país debe apostarle a generar soluciones y así crear un entorno propicio para la competitividad y el desarrollo regional, donde puede tomar casos de referencia como el Proyecto Provías de Perú, que durante los años 2010 y 2011 logró reducir la distancia entre las ciudades y los distritos más pobres, teniendo como resultado la disminución de la pobreza y el crecimiento rural.
Ahora bien, el desafío de la infraestructura debe presentarse como una oportunidad de mejora con la cual se puede aprovechar de mejor manera las posibilidades que han surgido a través de la firma de nuevos tratados de libre comercio (TLC) y acuerdos comerciales, en donde los emprendedores tienen un papel en la generación de empresas innovadoras que tengan impacto.
Por otra parte, desde las entidades territoriales se ha ido avanzando en materia de infraestructura, realizando una mayor inversión del PIB en este rubro cada año. Por tal motivo, es importante que dentro de las instituciones existan líderes emprendedores que estén en la capacidad de planear y gestionar proyectos con eficacia, ética y responsabilidad que incentiven el desarrollo de nuevas obras y mejoramiento de las existentes. Son ellos quienes como emprendedores de nuevos proyectos tienen las competencias para identificar oportunidades, diseñar soluciones y crear valor siendo socialmente responsables.
Una mejor infraestructura facilitará la creación de nuevas empresas y emprendimientos, permitiendo tener mayor competitividad tanto en los mercados locales como en los mercados internacionales, generando así un impacto positivo en el desarrollo económico y social del país.
