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Aunque ayer en la mañana el Aeropuerto Internacional Matecaña, normalizó la operación para aviones de más de 70 pasajeros, tras registrarse una falla en el sistema hidráulico de un carro de bomberos que presta el servicio en la terminal, aerolíneas y pasajeros mostraron su molestia porque no es la primera vez que allí hay restricción por problemas en los equipos contra incendio.
El miércoles, la Aerocivil ordenó suspender la operación de aeronaves grandes ante la imposibilidad de la terminal de garantizar total seguridad ante incendios. Por ello el aeropuerto quedó en categoría 5 para atender sólo aparatos turbo hélice. La situación se normalizó, tras ser reparada la manguera, y Aeromatecaña volvió a la categoría 7. Pero quedó evidente que la terminal opera sin un plan B en caso de una contingencia en los equipos de bomberos. “En 2012 la máquina de bomberos tuvo otro percance. No es la primera vez que sucede. Lo ideal es que tenga un plan B”, dijo María Lara, directora Corporativa de LAN, aerolínea que reportó afectación en dos vuelos y sobrecostos por US$35.000. La gerente de la terminal, Yolanda Cerón dijo que se inició el proceso para adquirir una tercera máquina que vale $2.200 millones, diligencia que llega luego de la contingencia.
