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Trabajadores y usuarios del Aeropuerto Benito Salas de Neiva denunciaron que días después de la inauguración de la nueva terminal aérea se evidenció que el sistema de aguas negras de la terminal aérea no fue conectado al alcantarillado de la ciudad.
Según la población que vive en inmediaciones del Aeropuerto cuando inicia la temporada de lluvias se presentan malos olores provenientes de un pozo séptico que tiene 15 años de funcionamiento y, que según la comunidad denunció en varios medios de comunicación, ha empezado a rebozar aguas negras.
La Corporación del Alto Magdalena sostuvo que la Aerocivil ha explicado que el uso de los pozos es temporal, pues el único inconveniente que se tiene es con la torre de control que no está conectada al sistema de alcantarillado por problemas técnicos, que esperan ser superados.
Inversiones en obras viales
Además de las dificultades en materia aeroportuaria, las autoridades del departamento del Huila han denunciado problemas por derrumbes en varías vías. Por lo que, el Instituto Nacional de Vías (Invías) destinó $100 millones para atender los problemas de la carretera Baraya-Laureles- Rionegro, una de las más afectadas.
'Los delegados de la comunidad se comprometieron a radicar hoy mismo, de ser posible, una carta donde se precise un inventario de cuáles son las necesidades de atención en vías de esta región, a fin que Invías estudie la misma', dijo Carlos Rosado, director de la entidad.
El funcionario agregó que se realizarán los estudios técnicos que permitan establecer cuál es la solución definitiva para la vía Baraya - Laureles - Rionegro.
