Viajar desde Caracas se encarecerá hasta 8 veces con nueva normativa de cambio

Con la nueva normativa aplicable a las tarifas de tiquetes aéreos, que entrarán en vigor a partir del 1 de julio, viajar desde Caracas se encarecerá hasta ocho veces al pasar de convertir los dólares de tasa Cencoex, a 6,30 bolívares por dólar, a Sicad 2, cuyo cambio se sitúa en 50 bolívares por dólar.

El bolsillo de los venezolanos echará humo si pretenden viajar, por ejemplo, hasta Bogotá. Con el cálculo de ruta promedio en Avianca, los $6.137.130 que les costará volar el 1 de julio y volver un día después se multiplica por ocho hasta suponer 162.750 bolívares. Hasta ahora, el mismo trayecto oscilaba en torno a 20.506 bolívares.

Las diferencias son grandes también en el caso del vuelo Caracas-Ciudad de México, que operado por AeroMéxico, con una escala, pasa de 8.064 bolívares a 64.000 bolívares, pero el destino que se hará aún más inasumible para muchos ciudadanos será Quito.

Para conectar ambas capitales a través de Tame Ecuador, los viajeros deberán abonar 23.750 bolívares, cifra muy superior a los 2.992 bolívares que pagaban cuando se aplicaba Cencoex. El problema de las tasas cambiarias viene de lejos, y llevó al Gobierno de Nicolás Maduro a contraer una deuda con las aerolíneas que asciende a US$4.000 millones, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata, en sus siglas en inglés).

La tasa Sicad 2 se acerca más a la tasa cambiaria real, y también a la tasa que se maneja en el mercado negro, de 72 bolívares el dólar. Con la propuesta, el Ejecutivo venezolano busca no aumentar deudas a futuro mientras muchas aerolíneas deciden recortar vuelos, como es el caso de American Airlines, que solo mantendrá la ruta a Miami y con una frecuencia semanal.

“La deuda es tal que no basta con pagar los tiquetes a 50 bolívares, sino que grandes compañías van a realizar solo un vuelo a la semana. Se espera que el diferencial que queda de una tasa de cambio a otra sea para el Gobierno, que tendrá más liquidez de bolívares”, explicó Jessica Grisanti, economista senior de la consultora Ecoanalítica.

Otro de los objetivos es limitar el contrabando de tiquetes en el mercado negro, de obtener barato y revender, pero hasta cierto punto, porque si volatilidad de pasaje disminuye es la también porque la demanda se frena. Pocos venezolanos podrán permitirse volar ahora.

“Independientemente de las medidas macro para aliviar situación, los efectos se verán a corto y mediano plazo. Desde Colombia las aerolíneas vienen haciendo una competencia muy importante en el país, lo que ha generado precios atractivos y promociones que han logrado revitalizar el servicio. Se quiere llevar el servicio a todo el mundo, que no sea algo privilegiado. De hecho, el año anterior cerramos en casi 30 millones”, señaló Gilberto Salcedo, director ejecutivo de la Asociación de Transporte Aéreo de Colombia (Atac).

Así las cosas, de la medida podría resultar una paradoja para las aerolíneas, que obtendrán precios más reales, pero previsiblemente también menos ventas. Grisanti afirma que “no le sorprendería” que la reducción fuera de 30%.

Víctor Maldonado, presidente de la Cámara de Comercio de Caracas, considera por su parte que la medida actuará simplemente como una “válvula de descompresión” para aquellos sectores que convierten la deuda en problema inminente.

Y es que en los últimos meses varias aerolíneas han abandonado el país, como Alitalia, Lufthansa y Air Canadá, por los montos que les adeuda el Gobierno y que no tienen perspectivas de cobrar.

En aras de rebajar la tensión, el Ejecutivo decidió unilateralmente pagar parte de la deuda que acumula, que en el caso de Avianca fue de US$12 millones correspondientes a las operaciones de diciembre de 2013, pese a que la cifra total que debe a la compañía colombiana es de 300 millones.

Avianca era una de las que habían reducido frecuencia de vuelo, otras han sido Insel Air o American Airlines. Ahora las aerolíneas disponen de una semana de plazo para ajustar sus tarifas, aunque Venezuela ya determinó que a estas se les aplicaría el Sicad 2 y negocia directamente las condiciones con Iata, según reportó Avianca a LR.

“Son medidas artificiales y lo que se esperaría al final es que el tema cambiario sea transparente. Las diferentes tasas no deberían estar dentro de los modelos de negocio en Venezuela, que debe apostarle a buena competencia, con buenos precios y unas tarifas que permitan la masificación del servicio”, subrayó Salcedo, que considera que los efectos serán especialmente negativos cuando se valore en el medio y largo plazo. Una ruta de más de 160.800 pasajeros con Colombia

El volumen de pasajeros entre Venezuela y Colombia supera las 160.800 personas al año, pues esa es la cifra que transporta únicamente Avianca, según datos reportados por la aerolínea.

El promedio mensual es de 13.400 turistas, lo que representa una disminución de 47% en el número de viajeros transportados frente al mismo período de 2013 cuando la aerolínea movilizó 125.000 viajeros. En aquellos días la compañía operaba 21 vuelos semanales que se redujeron a siete en marzo.

La importancia del tráfico entre amEos países el año pasado hizo que Aerocivil registrara 218.592 viajeros hacia el país vecino, con vuelos regulares y no regulares. En total, se movilizaron 431.742 de ida y vuelta.

Las Opiniones

Víctor Maldonado
Presidente de la Cámara de comercio de Caracas
“Se trata de una válvula de descompresión para aquellos sectores que convierte la deuda en problema inminente. La situación empieza a ser insostenible”.

Jessica Grisanti
Economista senior en Ecoanalítica
“Aquí frenan las deudas a futuro con las aerolíneas, pero si lo consiguen será porque van a vender menos pasajes. No me sorprendería que se redujera 30%”.

Gilberto Salcedo
Director ejecutivo de la Asociación de transporte aéreo de Colombia
“Esto puede ser una medida que puede tener un efecto distinto en el mediano plazo. Lo que deberían intentar los países es generar condiciones que permitan la competencia”.