Trump rotará al asesor de seguridad mediante un intercambio de puestos en la ONU

El presidente Donald Trump dijo que nominará a Michael Waltz, su actual asesor de seguridad nacional, para ser el próximo embajador de Estados Unidos ante la ONU, dejando de lado a un alto asesor que provocó una ola de críticas por agregar inadvertidamente a un periodista a un chat grupal de Signal donde los funcionarios discutieron planes de ataque sensibles.

Marco Rubio servirá como asesor interino de seguridad nacional mientras mantendrá su trabajo como secretario de estado, dijo Trump en una publicación en X. Trump dijo que Waltz "ha trabajado duro para poner los intereses de nuestra nación en primer lugar".

"Me siento profundamente honrado de continuar mi servicio al presidente Trump y a nuestra gran nación", dijo Waltz en una publicación en X.

Waltz fue duramente criticado en marzo tras reconocer que había añadido inadvertidamente al editor de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, a un grupo de chat de Signal creado para hablar sobre los ataques inminentes contra los rebeldes hutíes en Yemen. Trump había mostrado un apoyo tibio a Waltz en una entrevista reciente, lo que indicaba que su paciencia con el episodio podría haberse agotado.

Esta decisión marca una consolidación de poder para Rubio, el exsenador de Florida que ha pasado de ser el rival de Trump en la campaña presidencial de 2016 a uno de sus más fervientes partidarios en el Gabinete. Tomó el control de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) después de que esta fuera atacada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk. También es director interino de los Archivos Nacionales.

Al igual que Waltz, Rubio había expresado anteriormente opiniones agresivas sobre Rusia, China e Irán, pero ha suavizado esas creencias, al menos públicamente, en sintonía con el hijo de Trump, Donald Jr., el vicepresidente JD Vance y la base MAGA.

Esto supone una degradación para Waltz, quien, de ser confirmado, se mudará a Nueva York y perderá su acceso constante al Despacho Oval. El excongresista de Florida reemplazará a la representante Elise Stefanik, republicana de Nueva York, cuya nominación fue retirada para proteger la escasa mayoría republicana en la Cámara de Representantes.

Vance calificó la decisión como positiva para Waltz y dijo que el ex congresista de Florida tiene su apoyo y el de Trump.

"Creo que se podría argumentar con fundamento que se trata de un ascenso", declaró Vance a Fox News el jueves. "Donald Trump ha despedido a mucha gente. No les otorga nombramientos confirmados por el Senado después".

El segundo de Waltz, Alex Wong, también se marcha, según varios medios. Wong había sido señalado en numerosas publicaciones en redes sociales por la activista de extrema derecha Laura Loomer, quien también se atribuyó el despido en abril de varios altos funcionarios de seguridad nacional. La Casa Blanca declinó hacer comentarios.

El jueves, Loomer compartió una publicación de una sola palabra en X —"SCALP"— que enlazaba con una publicación anterior que pedía la destitución de Wong. Su destitución, junto con el aparente papel de Loomer en los despidos de varios otros, sugiere que la facción está ganando aún más influencia.

Waltz incluyó a Goldberg en el hilo de mensajes días antes del ataque. El grupo, que también incluía a Vance, al secretario de Defensa Pete Hegseth y a otros, discutió los detalles de los planes para atacar a los rebeldes hutíes respaldados por Irán, quienes han perpetrado numerosos ataques contra buques comerciales en el Mar Rojo.

Más tarde, Trump ofreció una defensa moderada de Waltz en una entrevista con Goldberg y otros periodistas de The Atlantic.

"Waltz está bien", dijo Trump. "Es decir, está aquí. Acaba de salir de esta oficina. Está bien. También lo golpearon".

Pero una persona familiarizada con el asunto, que también pidió no ser identificada por tratarse de conversaciones privadas, afirmó que Trump se había distanciado de Waltz tras el embrollo del chat de Signal. El presidente creía que Waltz se equivocó al pedirle a Elon Musk que investigara cómo se añadió Goldberg a su teléfono, según la persona.

Waltz debería haber admitido simplemente que cometió un error y no haber sugerido que había algo más nefasto en juego, dijo la fuente.

Hubo pocos indicios públicos de que la degradación de Waltz fuera inminente. Viajó con Trump a bordo del Marine One el martes para un evento conmemorativo de sus primeros 100 días en el cargo y habló en una reunión del Gabinete de Trump el miércoles. Waltz también apareció en Fox News el jueves por la mañana para promocionar un acuerdo sobre recursos naturales firmado el día anterior entre Estados Unidos y Ucrania.

Trump cambió de asesor de seguridad nacional durante su primer mandato y su equipo se había mostrado ansioso por reducir la inestabilidad en su personal esta vez. Trump, quien acaba de cumplir sus primeros 100 días en el cargo, se ha visto debilitado políticamente, ya que las encuestas muestran que los votantes desconfían de su agenda económica y están preocupados por el impacto de los aranceles radicales.

Durante el primer mandato de Trump, el primer asesor de seguridad nacional, el general retirado Michael Flynn, renunció tras menos de un mes en el cargo. Trump también nombró a dos secretarios de Estado y cuatro secretarios de Defensa, dos de ellos interinos.

Waltz se unió a la administración Trump tras seis años en el Congreso. Es un ex boina verde del ejército que sirvió en múltiples misiones en Afganistán. Como asesor de seguridad nacional, era responsable de coordinar la política exterior del Ala Oeste e informar al presidente sobre las crisis globales.