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Nicolás Maduro, presidente de Venezuela
"Estamos en el proceso de retirar un número récord de extranjeros ilegales de todos los países", aseguró el presidente de EE.UU.
Se espera que Venezuela permita a Estados Unidos devolver a los migrantes deportados directamente al país sudamericano después de que un asesor del presidente Donald Trump volara a Caracas para conversar con el régimen.
En una reunión con Richard Grenell, enviado especial de Trump, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acordó permitir algunos vuelos de migrantes de su país, dijeron personas familiarizadas con el asunto. La prohibición de este tipo de vuelos está en vigor desde hace casi un año.
Trump dijo el sábado que la administración de Maduro acordó recibir a todos los inmigrantes venezolanos indocumentados de Estados Unidos, incluidos los miembros del grupo criminal Tren de Aragua. “Venezuela acordó además proporcionar el transporte de regreso”, escribió Trump en una publicación de Truth Social.
Si Maduro sigue adelante, Trump podría proclamar una victoria en su campaña para devolver a los inmigrantes indocumentados a sus países de origen.
Un acuerdo con Venezuela abriría un camino para que su administración deporte a cientos de miles de personas a un país que ha sido una importante fuente de migración a Estados Unidos en los últimos años, debido a su régimen autocrático y sus graves problemas económicos.
De todos modos, es probable que un acuerdo decepcione a quienes han abogado por una postura más dura contra Maduro desde que surgieron pruebas contundentes de que robó las elecciones presidenciales de julio. El mes pasado, el grupo de derechos humanos Foro Penal, con sede en Caracas, contabilizó 1.408 presos políticos en el país.
El secretario de Estado, Marco Rubio, quien inicia una gira por América Latina este fin de semana, ha cuestionado si la licencia de Chevron Corp. para operar en Venezuela debería seguir renovándose, y Trump se había referido anteriormente al líder de la oposición, Edmundo González, como el legítimo presidente electo.
La administración Trump ha estado explorando varios destinos alternativos para los deportados venezolanos, incluidos terceros países que están dispuestos a aceptarlos. Estados Unidos también planea hablar con el gobierno de El Salvador sobre la posibilidad de recibir y encarcelar a algunos deportados a los que acusa de pertenecer a la pandilla Tren de Aragua, que se originó en Venezuela, informó Bloomberg esta semana.
Aunque los planes para los vuelos de deportación no se hicieron públicos el viernes, funcionarios venezolanos y estadounidenses confirmaron que el régimen de Maduro había liberado a seis estadounidenses detenidos tras la visita de Grenell. Venezuela dijo que las dos partes hablaron sobre los ciudadanos estadounidenses encarcelados, las sanciones y la migración.
El Ministerio de Información de Venezuela no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios el sábado por la mañana.
Pero en un discurso nocturno en la televisión estatal, Maduro dijo que su gobierno había alcanzado “acuerdos iniciales” con Grenell, durante una conversación “franca” y “positiva”. “Cuando se cumplan, se abrirá el camino para nuevos acuerdos”, agregó Maduro.
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