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Evolución del conflicto entre Ucrania y Rusia
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Los frentes de guerra que desató Rusia por territorios de Ucrania hace dos años, acumulan movimientos por US$350.000 millones
La guerra entre Ucrania y Rusia cumple dos años desde su inicio. El conflicto bélico ha dejado para ambos lados miles de muertos civiles y bajas en combate, pérdidas materiales y millones de desplazados.
Ambos bandos han direccionado sus recursos económicos al gasto militar para hacerse con la victoria en la guerra. El gasto sumando de ambos alcanzó a finales del año pasado US$350.000 millones según reportes de la BBC, discriminados en un movimientos superiores a US$211.000 millones del Kremlin y más de $138.000 millones de parte de Ucrania; impulsado por el brazo de EE.UU.
La alerta está en su tercer año de guerra, la Unión Europea ya hace cuentas y examina escenarios si sube al poder nuevamente Donald Trump, quien ha cuestionado los paquetes de auxilios de EE.UU. a Ucrania.
Después de la Unión Americana, en términos de apoyo, los integrantes de la UE son los que más han aportado a ese país, tanto en ayudas financieras como en militares y humanitarias. A pesar de que al cierre del año pasado, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, haya rechazado una millonaria ayuda de US$54.000 millones a Ucrania de parte de la UE, finalmente aceptó.
En cuanto a Estados Unidos, el país cuenta con un paquete de apoyo financiero de US$60.000 millones listos para ser desembolsados. Sin embargo, estos fondos siguen congelados en el Congreso por disputas en el seno del legislativo norteamericano. Esta incertidumbre provoca dudas sobre el camino a seguir en cuanto a la financiación del conflicto.
“Demócratas y republicanos coinciden en la mejora de relaciones con Rusia. Buscarían reducir las chances de un conflicto directo pero significaría menos apoyo a Ucrania”.
“Las fuerzas ucranianas se están quedandosin municiones y sin interceptores de defensa aérea. Es un presagio de lo que está por venir si no se obtiene la financiación”.
Tras esto, el 21 de febrero de 2022, Putin firmó un decreto en el que reconocía los estados separatistas y tres días después la guerra inició. El 24 de ese mes, el presidente ruso ordenó una movilización militar especial en las que tropas de este país ingresaron a territorio ucraniano desde la frontera nororiental de Ucrania mientras Kiev y Járkov eran bombardeadas; la planta nuclear de Chernóbil también fue tomada por el ejército ruso.
Pasado un mes desde el inicio de la guerra se registró al menos 1,2 millones de desplazados que salieron de Ucrania a naciones vecinas como Polonia, Eslovaquia y Hungría en lo que, según Acnur, se ha convertido en la mayor crisis de refugiados en lo corrido de este siglo.
El conflicto armado ha tenido diferentes repercusiones a escala económica, social y energética. Con el estallido, el costo de los insumos agrícolas fue uno de los primeros en dispararse al ser Ucrania uno de sus principales exportadores junto con el precio de los cereales. De la misma manera, debido a las restricciones energéticas impuestas a Rusia, el precio de la energía en países como Alemania aumentó, esto en razón a su dependencia del gas ruso.
En cuanto a las estimaciones de muertes de civiles, Médicos por el mundo estima que diariamente se pierden 42 vidas para un total de 9.241; según la organización, 87% de ellas provinieron de armas explosivas. Aunque desde ninguno de los bandos se ha reportado el número total de muertes de combatientes, los servicios de inteligencia del Reino Unido estiman que al menos 70.000 combatientes rusos, entre militares y mercenarios han perdido la vida. Mientras tanto, desde EE.UU. apuntan a que la cifra entre muertos y heridos en combate asciende a 315.000.
Volodímir Zelenski afirmó a mediados de febrero que su ejército está enfrentandoun déficit de armas, lo que desembocaría en un avance de Rusia en la conquista de más territorios. Sin embargo, el destino de la guerra cambiaría con el devenir de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Una victoria de Biden representaría la continuación del apoyo a Ucrania. En cambio, si Donald Trump es reelegido como presidente, se presume que en pro de mantener las buenas relaciones que tiene con Putin, la ayuda a Ucrania se reduciría.
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