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Este mal balance sobre el parqué contrasta con la buena evolución del negocio de la compañía hasta marzo. En el primer trimestre de 2022, la empresa ingresó US$18.760 millones
La decisión de Elon Musk de paralizar la compra de Twitter está pasando factura a las acciones de esta compañía, pero en los títulos de Tesla su efecto es totalmente contrario. La cotización del fabricante de coches eléctricos se dispara 5% en Wall Street a raíz de las reticencias de su fundador a completar la adquisición de al red social si se confirma que el número de cuentas falsas es superior al que contemplaba inicialmente.
Esta escalada bursátil le sirve a Tesla para reducir la pérdida de valor acumulada en Bolsa desde que arrancó el año. Desde enero, su cotización se ha desplomado 27%, lo que le ha llevado a presentar una capitalización de US$754.000 millones. El castigo ejercicio por los inversores se ha concentrado especialmente en el último mes, periodo en el que el grupo ha perdido 22% de su valor.
Este mal balance sobre el parqué contrasta con la buena evolución del negocio de la compañía hasta marzo. En el primer trimestre de 2022, la empresa ingresó US$18.760 millones, superando en casi 1.000 millones la cifra esperada por los analistas. Además, su beneficio neto ascendió a los US$3.318 millones.
No obstante, ya en la presentación de las cuentas trimestrales, que tuvieron lugar hace tres semanas, los responsables de Tesla advirtieron del impacto que podía tener para sus operaciones los confinamientos que estaban teniendo lugar en Shanghái a raíz del aumento de casos por Covid-19 donde el grupo tiene una de sus principales fábricas.
Aunque en abril, Elon Musk se mostró confiado en que serían capaces de producir un millón y medio de vehículos en este ejercicio, la situación en China no ha hecho más que empeorar. Las paradas en la producción no han cesado, algo que llevó ayer a las acciones de la empresa a tocar mínimos de ocho meses.
El año en Bolsa no solo está siendo complicado para Tesla dentro del sector de la automoción. Sin ir más lejos, Rivian, otro los principales fabricantes de coches eléctricos, ha visto desplomarse su valor un 73%. Otros gigantes como General Motors y Ford también presentan un peor balance que la empresa de Musk, al desinflarse ambos un 36% desde enero. Volkswagen ha caído un 26% en el mismo periodo, mientras que Stellantis (Grupo PSA y Fiat) contiene su retroceso en el 17,8%.
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