Telefónica estanca en la adjudicación del mega contrato de ciberseguridad para el Estado

Telefónica se ha encontrado con problemas imprevistos para cumplimentar toda la documentación necesaria para recibir la adjudicación del polémico mega contrato del Lote 3 del concurso Cora, correspondiente a la cibeseguridad y la interconexión de los centros de datos, que debía proteger a los ministerios del Gobierno y el centenar de organismos públicos vinculados a la Administración Central.

Nuevo concurso

Las dificultades observadas podrían llevar incluso a que Telefónica fuera excluida de la adjudicación, señalan fuentes conocedoras. Fuentes de Telefónica declinaron realizar comentarios sobre esta información.

En ese caso, lo más probable es que el Gobierno se viera en la obligación de volver a licitar el concurso Cora III para este bloque, puesto que el primer ganador del lote 3, que fue la UTE formada por Masorange, TRC y Mnemo, fue descalificada por la mesa de contratación al constatar que, en el momento de la presentación de las ofertas, Mnemo carecía de un plan de igualdad oficial, requisito indispensable para contratar con la Administración.

La situación, por tanto, podría dar otra pirueta después de que la decisión de descalificar a Masorange fuera considerada polémica, teniendo en cuenta, además, la presencia directa del Gobierno en el capital de Telefónica, a través de 10% del accionariado que controla el holding estatal Sepi, dependiente del Ministerio de Hacienda.

Masorange, más barata

El polémico proceso arrancó el 10 de marzo, cuando se hicieron públicas las valoraciones de las ofertas presentadas a los diferentes lotes del Cora III y quedó claro que Masorange se iba a imponer en el famoso lote 3 de Ciberseguridad e interconexión de centros de datos.

La oferta de Masorange ganó a la de Telefónica debido a que era más barata. La mesa valoró por igual las ofertas técnicas de ambas, con los máximos puntos posibles.

Pero en la oferta económica, Masorange fijó un precio de 55,26 millones de euros sin IVA (para un lote que salía con un precio de referencia de 103,9 millones) por lo que logró 35 puntos, mientras que Telefónica fue 8 millones de euros más cara (63,06 millones sin IVA) por lo que obtuvo sólo 30,06 puntos. Y esa diferencia decantó la licitación a su favor.

Pero Telefónica impugnó la adjudicación alegando la ausencia del plan de igualdad, recurso que fue estimado el pasado 4 de octubre, por elTribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, Tacrc, un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, encargado de resolver los recursos contra las adjudicaciones del Gobierno. Precisamente, esa misma falla -la falta de acreditación de disponer de un plan de igualdad en la filial Telefónica IOT & Big Data- es la que ha llevado al Ayuntamiento de Talavera a excluir a Telefónica de un concurso para las telecos del municipio toledano.

La resolución del TACRC sobre el lote 3 del CORAllevó al Ministerio de Transformación Digital y para la Función Pública -el órgano que adjudica el contrato- a descalificar, el pasado 6 de octubre, la UTEde Masorange y, por tanto, decidir otorgar el contrato a la otra única oferta presentada, la de Telefónica.

Soberanía nacional

Esa decisión también despertó críticas sectoriales que señalaban el hecho de que una tarea tan estratégica como la ciberseguridad y la interconexión de los centros de datos de toda la Administración Central hubiera caído en manos de una firma con notable presencia del Estado francés. Esa presencia no ha hecho más que crecer ya que francesa Orange ha llegado a un acuerdo para hacerse con 100% del capital de Masorange. Y Orange está controlada en 23% por capital público del Estado francés que tiene el poder de designar y cesar al primer ejecutivo.