Sobre la lúcida carta de Hugo Chávez

Notable ruido se sintió en el desarrollo de la cumbre de la Celac-UE, en Santiago de Chile, una vez se conoció la que para muchos es la más cercana muestra de supervivencia de Hugo Chávez Frías. Nicolás Maduro hizo lectura de un texto que ofreció bajo autoría de su titular en la presidencia. Ante la misiva, virtualmente escrita por el líder de la revolución bolivariana, el auditorio expresó un nivel de satisfacción inédito hasta ese momento en el desenlace de la reunión.

Celac es la sigla de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Su origen data de 2010, cuando en el desarrollo de una de las tantas cumbres latinoamericanas, jefes de Gobierno de la región consolidaron el ideario chavista de excluir de los procesos de integración a Norteamérica. Fue así como en 2011 se dio inicio al diálogo integrador que hoy cobija a 32 Estados de los 35 que en total existen en el continente. En la actualidad se excluye también a Paraguay que, administrado por Federico Franco, fue hecho a un lado por la consideración insistente de ilegalidad sobre su llegada al poder.

Sin embargo, a la fecha los encuentros realizados han sido sólo dos y sin un impacto trascendente. El primero se desarrolló en Venezuela durante el mes de diciembre del año 2011, el segundo acaba de concluir (I Cumbre Celac-UE), dejando fortalecido el diálogo entre la región y algunos Estados europeos, fundamentalmente para el tema económico y empresarial, pues la reunión abrió posibilidades de acercamiento entre el empresariado europeo y el latinoamericano. No obstante, lo más sonoro al interior del encuentro terminó siendo la aparente carta enviada por Hugo Chávez al seno de la asamblea.

De acuerdo con la lectura del texto por parte de Maduro, el pronunciamiento inicial que hizo el gobernante nacido en Barinas se relacionó con la necesidad de no perder de vista el centro de todo proceso unificador en la región. En las líneas de la carta puso en primer lugar la relación con el ideal bolivariano de unificación. Su llamado cuasi poético, cargado de energía narrativa, hizo pensar que efectivamente la carta era resultado de una reflexión del propio Chávez. A pesar de ello, no es totalmente creíble a causa de las extrañas circunstancias y el hermetismo en que se conserva la información sobre su estado de salud.

Líneas más adelante, el escrito expone un par de frases que no dan espacio a la discusión, a raíz de su incontrovertible veracidad. Textualmente señaló: “Mientras que Estados Unidos y Europa (...) están cometiendo un suicidio colectivo, nosotros estamos capeando el temporal, y lo vamos a capear definitivamente. Somos, hoy por hoy, ejemplo para el mundo de unidad en la diversidad, en función de la justicia, el bienestar social y la felicidad.” Indudablemente, cualquier radiografía que se tenga de la América Latina de hoy, le pone en ventaja sobre otras regiones en muchos aspectos, y en ello la recompuesta integración de los últimos años parece estar dando sus primeros resultados.

Incluso, podría señalarse que la participación de los mandatarios europeos que asistieron al evento es significado de la nueva posición que hoy la región ocupa en el mundo. En ello, la lúcida carta que robó la atención de quienes siguieron de cerca a la reunión, también acertó. De su texto se extrae: “(…) lo que hemos hecho es apenas un preludio de la gran tarea a cumplir para consolidar a nuestra Celac. Nunca antes habíamos contado con un escenario tan apropiado.” Es claro que la presencia de grandes líderes de la política internacional debe leerse como foco de oportunidades a futuro. Algunas soluciones para las problemáticas del Viejo Continente bien pudieran estar en América Latina.

José Martí, Pablo Neruda y Andrés Bello quedaron plasmados en la publicitada comunicación; pero también el requerimiento para que los temas álgidos de la integración se agilicen. El texto, hecho con rigor literario, académico y político dejó a más de uno pensando en la realidad del presidente venezolano, pero también en la posibilidad de que esas frases vengan directamente de su puño y letra. Habrá que seguir esperando, porque de engaños se vive a diario y al mandatario no se le ve desde principios de diciembre.