Los trabajadores de Iberia iniciaron el lunes una nueva serie de huelgas de cinco días para protestar contra un plan de ajuste de la compañía, que prevé 3.807 despidos.
Un total de 1.280 vuelos fueron cancelados para este periodo por Iberia y las aerolíneas de su órbita, Iberia Express, Vueling y Air Nostrum, logrando reubicar la mayoría de los pasajeros en otros vuelos o con otras compañías.
Iberia, que canceló 431 vuelos esta semana, dijo que pudo reubicar el 95% de los 40.000 pasajeros afectados por los paros de esta semana.
Mientras tanto, no hubo incidencias relevantes a primera hora en los aeropuertos españoles, según portavoces de Iberia y del gestor aeroportuario Aena.
La nueva tanda de paros coincide con el proceso de mediación iniciado en febrero a iniciativa del Gobierno para resolver un conflicto que puede poner en jaque a la industria turística española.
"La imagen turística de España se resiente con la huelga de Iberia", dijo un portavoz de un grupo hotelero español.
De momento, no se ha producido ningún acercamiento en las posturas de las partes implicadas.
"El mediador aún no nos ha convocado para esta semana", dijo el lunes un portavoz sindical.
Iberia y los representantes de los trabajadores acordaron el 21 de febrero aceptar un mediador en su conflicto laboral, aunque los sindicatos dijeron que mantendrían los paros convocados y la empresa señaló que sigue con su expediente de despido masivo. "Hemos hecho posible que haya un mediador y confío en que el conflicto se solucione pronto. Las partes tienen que ceder para llegar a un acuerdo satisfactorio", dijo la ministra de Fomento, Ana Pastor, el fin de semana, exigiendo a las partes seguir con las negociaciones hasta llegar a un acuerdo, según un despacho de la agencia Europa Press.
Los sindicatos temen que, una vez agotado sin acuerdo el plazo legal de la mediación la próxima semana, Iberia ponga en marcha lo antes posible sus medidas de ajuste, despidiendo al personal afectado por su expediente de regulación de empleo y recortando el salario a los cerca de 16.000 trabajadores restantes.
"Ya nos han comunicado que el 14 de marzo empezará el descuelgue del convenio", dijo el representante sindical.
Las huelgas contra el plan de ajuste empezaron el 22 de febrero, con cinco días de paros consecutivos y 1.200 vuelos cancelados por Iberia y sus aliadas.
El presidente ejecutivo de IAG, Willie Walsh, dijo la semana pasada en la presentación de los resultados del grupo que cada día de huelga costaba 3 millones de euros (3,9 millones de dólares) a la compañía.
La reestructuración de Iberia es el problema más acuciante del grupo IAG, que entró en pérdidas en 2012 por culpa de la aerolínea española.
El año pasado, Iberia perdió 351 millones de euros a nivel operativo frente a un beneficio de explotación de 274 millones de euros en su socio British Airways.
Incluyendo partidas extraordinarias como los costos de reestructuración, IAG perdió 923 millones de euros en 2012 frente a un beneficio de 527 millones en el año anterior, según la documentación depositada en la CNMV.