Rusia y China celebran “amistad sin límites” y frente unido ante presión de occidente

El líder chino, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladimir Putin, desafiaron el orden global liderado por Estados Unidos en medio de un tenso enfrentamiento por la acumulación de tropas rusas cerca de Ucrania , mientras pidieron detener la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte - OTAN.

Los dos países afirmaron en un comunicado conjunto que su nueva relación es más profunda que cualquier alianza política o militar de la época de la Guerra Fría. “La amistad entre los dos Estados no tiene límites, no hay áreas ‘prohibidas’ de cooperación”, declararon, anunciando planes de colaboración en áreas como el espacio, el cambio climático, la inteligencia artificial y el control de Internet.

Los dos líderes mostraron un frente unido mientras ambos enfrentan una creciente presión de Occidente, reuniéndose en una cumbre poco antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing. Los países dijeron que el mundo está experimentando una redistribución del poder, al tiempo que criticaron lo que describieron como un esfuerzo de algunos estados para interferir en los asuntos de otras naciones soberanas.

“Algunos actores que representan una minoría a escala internacional siguen abogando por enfoques unilaterales para abordar cuestiones internacionales y recurren a la fuerza; interfieren en asuntos internos de otros estados, vulneran sus legítimos derechos e intereses, e incitan a las contradicciones, diferencias y confrontaciones”, dice el comunicado difundido por el Kremlin.

China no publicó de inmediato la declaración conjunta, aunque los medios estatales publicaron declaraciones de Xi. Dijo que los dos países apoyan la salvaguardia de los intereses fundamentales del otro y que sus decisiones estratégicas tendrían influencia global, según un comunicado separado de la agencia oficial de noticias Xinhua.

“Estoy dispuesto a trabajar con el presidente Vladimir Putin para planificar y guiar la dirección de las relaciones entre China y Rusia en las nuevas condiciones históricas”, dijo Xi. Agregó que China y Rusia deberían actuar como “grandes países” a medida que intensifican la coordinación para combatir la pandemia de coronavirus, impulsar la economía mundial y abordar el cambio climático.

La reunión entre los dos líderes se produjo en un momento sensible para Rusia, con Estados Unidos sopesando una andanada de sanciones si Rusia invade Ucrania . Moscú, que ha acumulado más de 100.000 soldados en su frontera compartida con la exrepública soviética, dice que no tiene intención de lanzar una incursión.

“Esta reunión fue mucho más importante para Putin que para Xi”, dice Christopher Miller, profesor de Rusia y Eurasia en la Universidad de Tufts. “Rusia está al borde de la guerra más grande en Europa desde 1945 y las sanciones serán la mayor interrupción de la economía de Rusia desde la Unión Soviética”.

En la declaración conjunta, Moscú mostró su apoyo en temas que Beijing considera esenciales para su seguridad, desde prometer que Taiwán es parte del territorio chino hasta mostrar preocupación por una asociación nuclear-submarina entre Australia, EE.UU. y el Reino Unido destinada a la región de Asia-Pacífico.

Moscú se adhiere al principio de Beijing de que existe “Una China”, pero en ocasiones ha evitado pronunciamientos fuertes sobre Taiwán, que se ha convertido en un foco de tensión entre EE.UU. y China. Xi ha dicho que China se reserva la opción de usar la fuerza en la isla autónoma si es necesario.

Las dos partes también discutieron la cooperación militar técnica, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Aunque ambos bandos colaboran en la defensa y realizan ejercicios conjuntos de sus fuerzas armadas, no tienen una alianza militar formal.

Putin abrió la reunión diciendo que había llegado a Beijing con un nuevo contrato para suministrar 10.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año a China. El líder chino habló sobre el fortalecimiento de las asociaciones energéticas, incluso en petróleo y gas, para garantizar la seguridad energética, pero no mencionó específicamente el acuerdo.

Putin ha utilizado la abundancia de gas natural de Rusia como una herramienta geopolítica, exhibiendo la posibilidad de bombear más a su vecino del este si Europa se niega a comprar. Los funcionarios occidentales se han preocupado en particular por si la dependencia de Alemania del gas ruso convierte a la economía europea más grande en un socio poco confiable en la crisis de Ucrania.

La reunión entre Xi y Putin tuvo lugar en los extensos terrenos de la Casa de Huéspedes Estatal Diaoyutai de Beijing.