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La economía de Florida se expandió alrededor de 11% entre 2019 y 2022, aproximadamente el doble del crecimiento de California, Texas o Nueva York
El gobernador Ron DeSantis ha presidido un período de crecimiento llamativo para la economía de US$1.100 millones de Florida. Está apostando a que el aumento puede ayudarlo a llegar a la Casa Blanca, a pesar de que más trabajadores del Estado del Sol se están quedando atrás.
Las contrataciones se dispararon y los valores inmobiliarios se dispararon en Florida durante la pandemia, y una afluencia de multimillonarios, incluido el fundador de Citadel, Ken Griffin en Miami, y la inversionista en tecnología Cathie Wood en St. Petersburg, agregó el brillo de Wall Street. El estado ha atraído durante mucho tiempo a trabajadores y jubilados que buscan escapar de los altos impuestos y los fríos inviernos en otros lugares, y el enfoque relajado de DeSantis sobre el covid-19 y la marca pugilística de conservadurismo cultural atrajeron a una nueva multitud.
“Su atractivo para mí fue que mantuvo el estado abierto. Ese fue un gran problema. Mis hijos no tenían que usar máscaras era un problema”, dijo Steven Hertzberg, un empresario tecnológico que se mudó el año pasado al área de Ponte Vedra Beach, cerca de Jacksonville, desde el norte de California.
Las recientes ganancias económicas no han sido ampliamente compartidas. Si bien una nueva clase de profesionales bien remunerados ha acudido en masa al estado, siguiendo a sus jefes financieros hacia el sur, muchos trabajadores con salarios más bajos tienen problemas para mantenerse a flote en medio de la creciente ola de riqueza. Los cheques de pago no están a la altura del tórrido aumento de los alquileres, y el auge inmobiliario ha puesto la propiedad de vivienda fuera del alcance de muchos.
Con el republicano DeSantis, de 44 años, a la cabeza, la economía de Florida se expandió alrededor del 11% entre 2019 y 2022, aproximadamente el doble del crecimiento de California, Texas o Nueva York durante el mismo período. Por sí sola, Florida se ubicaría como la 18ª economía más grande del mundo, justo detrás de los Países Bajos y por delante de naciones como Indonesia, Arabia Saudita y Turquía, según datos del Banco Mundial.
Florida ayudó a salir del cambio breve pero profundo que empujó a la economía de EE.UU. a la recesión en la primavera de 2020. Pero las condiciones únicas que hicieron posible el estallido de crecimiento del estado, incluido un cambio de época hacia el trabajo desde casa y un gobierno federal masivo. Como respuesta al dolor económico creado por la pandemia, parece poco probable que se repita o sea fácil de reproducir con otros cambios de política.
DeSantis se benefició de miles de millones de dólares en fondos federales de infraestructura y alivio de la pandemia, lo que le permitió aumentar el presupuesto estatal a US$117.000 millones para el año fiscal que comenzó el 1 de julio, un aumento de 31% desde que asumió el cargo en 2019. Gran parte de ese desembolso provino en forma de desgravación fiscal, a pesar de que las ventajas fiscales de Florida en comparación con otros estados son de larga data. No tiene impuestos estatales sobre la renta y ha permitido durante mucho tiempo que los propietarios de viviendas fijen tasas favorables de impuestos a la propiedad.
El expresidente Donald Trump, el principal enemigo de DeSantis en la carrera por la nominación republicana, ha aludido a cómo las políticas de su administración ayudaron a impulsar la fortuna del gobernador. La legislación de ayuda pandémica de la Ley Cares de Trump otorgó a Florida US$8.400 millones . “A Florida le estaba yendo genial mucho antes de que Ron DeSanctus llegara allí”, dijo Trump en una publicación de febrero en la plataforma Truth Social, en uno de los muchos golpes que él y su campaña han lanzado contra el historial de DeSantis. “El sol y el océano, ¡¡¡muy seductores!!!”
Los trabajadores con salarios más bajos han visto menores ganancias de ingresos incluso cuando los precios de las viviendas y los alquileres se disparan. Según el índice de alquiler observado de Zillow, entre 2019 y 2023, siete de los 10 mayores aumentos de alquiler se han producido en Florida, con Cape Coral, North Port y Miami a la cabeza, todos experimentando aumentos de alquiler de más de 50 %. El aumento de la renta promedio nacional fue de alrededor de 31%.
La mayoría de los trabajos en Florida se encuentran en la hostelería, la atención médica y el comercio minorista, según Ned Murray, profesor de la Universidad Internacional de Florida que se especializa en economía y vivienda. Aunque esos trabajos son abundantes, no ofrecen un alto grado de seguridad económica. Florida tenía el 37º salario medio más bajo de EE.UU. con US$19,26 la hora en mayo de 2022, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. “Si eres un trabajador, es difícil tener calidad de vida en este momento”, dijo Murray. “Hay mucho crecimiento laboral y bajo desempleo, pero la mayor parte del empleo está en el sector de servicios de bajos salarios”.
Aún así, por primera vez desde 1957, Florida tiene la población de más rápido crecimiento en los EE. UU., según la Oficina del Censo, y no son solo los muy ricos los que hacen las maletas y se dirigen al sur. Ocala, una ciudad de 64.000 habitantes de la Florida Central mayoritariamente de clase media y autodenominada capital mundial de los caballos, experimentó el mayor crecimiento en camiones U-Haul de un solo sentido en la nación el año pasado.
“En Florida demostramos que se puede hacer: elegimos los hechos sobre el miedo, la educación sobre el adoctrinamiento, la ley y el orden sobre los disturbios y el desorden”, dijo DeSantis en un chat en línea de una hora lleno de fallas en el que anunció formalmente sus planes para buscar la nominación presidencial republicana de 2024. “Nuestros resultados en Florida han sido insuperables, y podemos y debemos lograr grandes resultados para Estados Unidos”.
Las acciones de un gobernador pueden tener un efecto poderoso en la economía de un estado, especialmente inmediatamente después de un desastre. Cuando el huracán Ian separó la isla de Captiva, un retiro en la playa frente a la costa de Fort Myers, desde el continente, DeSantis presionó para reparar una calzada dañada en 15 días. Para las empresas locales, eso proporcionó un salvavidas crítico durante la recuperación posterior a la tormenta.
“Pensamos que iban a ser meses”, dijo Andreas Bieri, propietario de Mucky Duck, un popular restaurante y bar frente al mar. Poco después, Bieri votó para recompensar a DeSantis con un segundo mandato, lo que contribuyó al mayor margen de victoria en una elección para gobernador de Florida en 40 años. Pero otros cambios más duraderos que ha realizado DeSantis podrían amenazar a muchos de los mismos negocios que ayudó después de la tormenta.
Una nueva ley que penaliza a las personas que alojan o emplean a inmigrantes indocumentados podría obligar a Bieri a cerrar el Mucky Duck porque le preocupa no poder trabajar en el restaurante. El proyecto de ley requiere que los empleadores verifiquen el estado migratorio de los trabajadores y suspenderá las empresas que no cumplan.
“Sin embargo, no estoy tan seguro de lo que ha estado haciendo últimamente, soy republicano, pero en mi opinión es demasiado extremista”, dijo Bieri sobre Desantis. “Puede ser que tenga que cerrar, y si tengo que cerrar, c'est la vie”.
Al igual que Bieri, algunos empresarios destacados han tenido problemas para reconciliar su apoyo a la postura pandémica de DeSantis con sus posiciones sobre temas culturales como el aborto, los derechos de las personas transgénero y la educación. Thomas Peterffy, el fundador de Interactive Brokers, ha dicho que está reteniendo el apoyo a DeSantis por cuestiones sociales, y Steve Schwarzman, el cofundador de Blackstone Inc., se está absteniendo de dar a la campaña de Desantis después de reunirse con él recientemente.
La ley de inmigración podría ser especialmente irritante para las empresas que forman la base de la economía de Florida y dependen de un suministro constante de personas dispuestas a trabajar por salarios modestos en hoteles, restaurantes y construcción.
Al mismo tiempo, los salarios más bajos han dificultado que muchos floridanos se mantengan al día con los costos en aumento. Miami y Tampa tuvieron los mayores aumentos año tras año en los precios al consumidor de cualquier región metropolitana importante de los EE.UU., según los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, aproximadamente el doble del nivel de San Francisco y Nueva York. En Miami, el hogar promedio tiene que pagar 50,2 % de su ingreso anual para tener una casa de precio promedio, frente al 33,7 % de hace dos años.
Algunas personas que acudieron en masa al estado en busca de un nivel de vida más alto han tenido que cambiar de rumbo. Yvette Méndez, de 62 años, se mudó a Miami en 2008 desde el Bronx. Ella y su entonces esposo estaban cansados de los alquileres altos y el clima frío. Pero hace un mes, se encontró de regreso en la ciudad de Nueva York, viviendo con su hija en Brooklyn.
Méndez fue desalojada de su casa en los suburbios del sur de Miami después de atrasarse en el pago del alquiler, que inicialmente costaba US$1.500 al mes en 2021, pero se disparó a US$1.800 solo seis meses después de haberse mudado. Recorrió el condado en busca de un nuevo lugar, pero no encontró nada en su rango de precios, y Méndez dijo que no podía pagar los tres meses de alquiler que muchos propietarios exigen por adelantado.
“Quería vivir en un lugar tropical, el Estado del Sol, como dicen. Ahora que es mi hogar, definitivamente quiero volver”, dijo, esperando que los alquileres bajen. “El gobernador, la gente a cargo, es como si quisieran ver a todos en las calles”. El multimillonario y hacedor de reyes republicano Peter Thiel ha dicho que los problemas sobre el terreno de la economía de Florida finalmente están alcanzando a DeSantis, dejándolo poco más en lo que concentrarse además de las posturas culturales que lo ayudaron a elevarse a la prominencia nacional.
“¿Qué haces con estos alquileres desbocados, estos costos de vivienda desbocados? Ese es un problema súper difícil de resolver”, dijo Thiel en el podcast Honestly With Bari Weiss a principios de mayo. “Entiendo por qué DeSantis no habla de eso, pero seguramente es un problema mayor”.
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