Putin flexibiliza normas sobre subsidios al combustible en medio de las huelgas

El presidente ruso, Vladimir Putin, flexibilizó las normas sobre los subsidios al combustible para las refinerías del país, permitiéndoles seguir recibiendo miles de millones de rublos en ayuda en medio de la intensificación de los ataques ucranianos a la industria.

Las refinerías seguirán teniendo derecho a subsidios incluso si los precios mayoristas del diésel y la gasolina superan significativamente los precios umbral, según un decreto presidencial publicado el domingo. Los cambios estarán vigentes desde el 1 de octubre hasta el 1 de mayo.

Los subsidios están diseñados para incentivar a los productores petroleros rusos a seguir suministrando gasolina y diésel al mercado nacional, incluso cuando los precios de exportación se tornen más atractivos. Según la normativa actual, el gobierno está legalmente obligado a pagar el subsidio si el precio mayorista de la gasolina no supera el 10% del precio umbral, con un margen del 20% para el diésel. Las refinerías no recibirán pagos estatales por encima de ese nivel.

Rusia pagó US$22.000 millones en subsidios a los combustibles el año pasado. Desde principios de agosto, Ucrania ha intensificado los ataques contra la industria petrolera rusa, con reiterados ataques a las refinerías que han provocado una caída en las tasas de procesamiento de crudo, agravando la escasez de combustible y provocando un aumento de los precios internos.

El mes pasado, el viceprimer ministro Alexander Novak anunció que el aumento del precio del combustible, que genera subsidios, se incrementará en 10 puntos porcentuales a partir de septiembre. El aumento máximo permitido en el precio de mercado se elevaría al 20 % del precio umbral para la gasolina y al 30 % para el diésel.