Propuesta de Trump sobre el precio de los medicamentos podría costarle US$1 billón

La industria farmacéutica estima que la nueva propuesta de precios de medicamentos del presidente Donald Trump podría costar a las compañías farmacéuticas hasta US$1 billón en una década, según informó su mayor grupo comercial a los miembros del Congreso.

La idea, lanzada por primera vez la semana pasada por la Casa Blanca como una forma de ayudar a financiar el plan de reducción de impuestos del presidente, sorprendió a la industria farmacéutica y provocó una furiosa campaña de lobby.

Ha sacado a la industria de la banca, con varios ejecutivos de alto nivel preparándose para visitar el Capitolio esta semana, según casi una docena de lobbyistas y consultores de la industria que no estaban autorizados a hablar públicamente sobre sus esfuerzos.

En concreto, la Casa Blanca pidió a los republicanos de la Cámara de Representantes que vincularan los precios de los medicamentos del programa Medicaid a los precios más bajos que pagan los países extranjeros, una maniobra que costaría a las farmacéuticas miles de millones de dólares en pérdidas de ingresos. Trump ya había explorado versiones de la propuesta, pero su posible aplicación al programa para personas de bajos ingresos y con discapacidad fue una sorpresa.

El grupo de presión de medicamentos de marca PhRMA realizó una llamada de emergencia con los miembros de su junta directiva el domingo para discutir su estrategia de oposición, según informaron algunos de ellos. La presión aumentará esta semana, ya que los ejecutivos de algunas de las compañías farmacéuticas más grandes del mundo se reunirán en Washington para una reunión presencial de la junta directiva, previamente programada.

Los ejecutivos farmacéuticos han actuado con mucha cautela durante el segundo mandato de Trump, ya que este consideró públicamente imponer aranceles a la industria, nombró al escéptico de las vacunas Robert F. Kennedy Jr. al frente del Departamento de Salud y Servicios Humanos y autorizó a Elon Musk, el hombre más rico del mundo, a recortar personal en las agencias que regulan a las farmacéuticas. La llamada política de "precios de referencia internacionales" pondrá a prueba la capacidad de la industria para influir en los republicanos del Capitolio y la Casa Blanca.

“La fijación de precios por parte del gobierno, en cualquier forma, perjudica a los pacientes estadounidenses. Imponer precios de referencia extranjeros en Medicaid no les ahorra dinero a los pacientes y, de hecho, podría costarles más”, declaró Alex Schriver, portavoz de PhRMA, en una declaración escrita. La mayoría de los costos para los pacientes de los medicamentos en Medicaid son bajos y fijos.

Directores ejecutivos de compañías farmacéuticas están llamando al Capitolio y solicitando reuniones presenciales, según informaron estos cabilderos y consultores. Un asesor republicano del Congreso, que no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el tema, afirmó haber escuchado a siete compañías farmacéuticas, consultores y grupos de la industria en un lapso de día y medio.

Los precios de los medicamentos de Medicaid están vinculados a otro programa de descuentos en medicamentos para hospitales, lo que genera efectos secundarios. Mientras tanto, un portavoz del lobby biotecnológico BIO afirmó que el plan internacional de precios de medicamentos sería especialmente devastador para las pequeñas y medianas empresas biotecnológicas innovadoras.

Las compañías farmacéuticas vendieron más de US$60.000 millones en medicamentos a través del programa de descuento hospitalario en 2023, lo que representó un aumento de más de 20% respecto al año anterior.

Algunos republicanos de la Cámara de Representantes, incluido Brett Guthrie, presidente del panel encargado de determinar los recortes a Medicaid, se han opuesto anteriormente a los precios de referencia internacionales. Las preocupaciones de Guthrie sobre esta política no han cambiado, según declaró el martes una persona familiarizada con la postura del presidente.

Guthrie planea reunirse con otros republicanos de su comité el miércoles temprano para tomar decisiones finales sobre los cambios de Medicaid y otras propuestas, dijo un miembro del comité.

No existe un proyecto de ley formal que permita estimar con exactitud cuánto podría ahorrar esta política al gobierno federal. Estos ahorros —probablemente mucho menores que el impacto general de 1 billón de dólares para la industria que estima PhRMA— son importantes para los legisladores republicanos, quienes se esfuerzan por encontrar la manera de financiar los recortes de impuestos.

Joe Grogan, ex jefe del consejo de política interna de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump y ahora consultor de empresas de atención médica, dijo que la insistencia de Trump en reducir los precios de los medicamentos y trasladar la fabricación de medicamentos al país no debería sorprender dadas sus acciones durante su primer mandato y durante la campaña.

"Me desconcierta que algunos en la industria piensen que no hablaba en serio. No pudo haber sido más claro", dijo Grogan.