Pobreza y analfabetismo caen en la era de la posverdad

Y es que el artículo recordó una encuesta que se hizo en Estados Unidos en donde solo 12% de los encuestados respondió que cree que el número de personas que viven en pobreza extrema ha disminuido, en contraste con 55% que considera que ha crecido y con 33% que manifiesta que ha permanecido más o menos igual. Con cifras en mano, la percepción se desmiente: nunca antes en la historia las cifras de personas en condición de pobreza extrema habían estado en niveles tan bajos.

Por ejemplo, en 1820, 94% de la población mundial vivía bajo estas condiciones, una participación que en 2015 había caído hasta 9,6%. Una tendencia a la baja que se ha mantenido en los últimos 195 años. Las cifras se sustentan en los informes que ha presentado el Banco Mundial y en las investigaciones de los economistas François Bourguignon y Christian Morrisson. 

“Este es un logro increíble y merece tener un mejor enfoque en la forma en la que miramos el estado actual del mundo. Antes de la revolución industrial, la gran mayoría de las personas vivía en la pobreza. Ahora, solo una minoría lo hace y esa minoría es proporcionalmente cada vez más pequeña”, destacó el artículo de Ideapod. Algo similar sucede con la cantidad de gente que sabe leer y escribir.

En 1800, 88% de la población era iletrada, mientras que solo 12% restante no lo era. Aunque en los últimos 200 años ha habido tendencias al alza, la proporción ha disminuido. En 2014, la participación era diferente: 15% no sabía escribir ni leer, mientras que 85% sí podía hacerlo. “En 1800, solo había 120 millones de personas en el mundo que podían leer y escribir; hoy en día hay 6.200  millones de personas con esta misma habilidad”, agregó Ideapod.

El blog también destacada que cada vez más las personas con acceso a internet ha aumentado. Según el estudio sobre Medición de la Sociedad de la Información, publicado en 2015 por las Naciones Unidas, la proporción de la población mundial cubierta por redes móviles y celulares ahora es de más de 95%, mientras que 46% de los hogares de todo el mundo tenía acceso a internet. Indicadores que se ven reforzados con el aumento en la expectativa de vida, que en el caso de Colombia, en 2009, se ubicaba casi en 73 años.

“El mundo está inequívocamente cada vez mejor. Cada vez más gente necesita saber esto, por lo que podemos crear una cultura de esperanza y optimismo y garantizar que la trayectoria del progreso de la humanidad va a continuar”, concluye el artículo.