Partidos franceses cambian de estrategia contra Le Pen en la fase final de elecciones

La alianza centrista del presidente Emmanuel Macron y el izquierdista Nuevo Frente Popular tienen hasta esta tarde para retirar estratégicamente a los candidatos de la ronda final de votaciones del domingo en Francia, en un último esfuerzo por mantener a una ultraderecha dominante fuera del poder.

La fecha límite para que los candidatos presenten sus documentos para entrar en la segunda vuelta es el martes. Hasta ahora, 190 candidatos se habían retirado -123 de la izquierda y 64 del grupo de Macron-, según el diario Le Monde, en una maniobra táctica para reducir las posibilidades de la Agrupación Nacional.

El intento se produce después de que la Agrupación Nacional de Marine Le Pen y sus aliados dominaran la primera vuelta de las elecciones hace dos días, con un 33,2% de los votos. La alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular obtuvo 28% y la coalición de Macron, 20,8%.

En más de la mitad de las 577 circunscripciones, tres personas se clasificaron para la segunda vuelta. En esas situaciones, el tercer clasificado puede retirarse para aumentar las posibilidades de que otro partido mayoritario derrote a la Agrupación Nacional.

Según el ex Gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, la posibilidad de un Parlamento indeciso plantea la posibilidad de un gobierno amplio y minoritario.

"Un gobierno tecnocrático no forma parte de la tradición francesa. Podría ser una solución en otros países, como Italia", dijo Trichet, que también fue jefe del Banco Central Europeo, a Bloomberg Television. "En Francia no es el caso porque estamos en un marco político totalmente diferente".

El Primer Ministro, Gabriel Attal, y el Presidente de la Agrupación Nacional de extrema derecha, Jordan Bardella, intentaron cortejar a los votantes de una amplia gama de partidos en sendas entrevistas en directo en la televisión francesa TF1 a última hora del lunes.

En su búsqueda de la mayoría absoluta en el Parlamento, Bardella hizo un llamamiento a los electores para que apoyen a los candidatos de su partido en la segunda vuelta del domingo, e incluso se dirigió a los "electores moderados de izquierda que no aceptan el extremismo y el radicalismo". Por su parte, Attal pidió a todos los grupos que unieran sus fuerzas para impedir que la extrema derecha obtuviera una mayoría absoluta. Buscó una "Asamblea Nacional pluralista" que uniera a partidos de derecha e izquierda y que trabajara en la legislación "proyecto a proyecto".

"Tenemos que gobernar de otra manera", dijo Attal, a pesar de que su gobierno saliente había tratado de funcionar sobre la base de esos mismos principios. "Es señal de que hemos escuchado el mensaje de los franceses y de las urnas".