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El diario El Mundo de España señaló que "el cartel está colocado sobre el famoso edificio del Tío Pepe, que se encuentra en obras. Algunos inmuebles en esta situación aprovechan para colocar publicidad en su fachada y así ganar algo de dinero. Para ello, tienen que pedir una licencia de publicidad al Ayuntamiento. En este caso, la licencia fue concedida por el Consistorio, que no puede intervenir en el contenido del anunciante. De ello se encarga el Servicio de Disciplina Urbanística, que puede actuar de oficio (cuando estiman que el contenido es ético o inmoral) o por denuncia de algún particular o asociación. De momento, este servicio no se ha posicionado en relación a si retirará la controvertida publicidad".
Hay que recordar que otra de las grandes polémicas relacionadas con la cabeza del cartel de Medellín fue cuando en 2012 su hijo, Sebastián Marroquín, creó una marca de camisetas sobre su padre con su documento de identidad, un certificado de antecedentes penales, tarjetas de crédito, entre otros.
El conflicto de marketing muestra la intensa rivalidad entre Kimberly-Clark y P&G, los dos mayores fabricantes de pañales en EE.UU.
El gobierno venezolano suspendió a mediados de febrero de este año las actividades de la Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Los problemas eléctricos de la ciudad protagonizarán la campaña electoral de las elecciones municipales que se celebrarán en octubre