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Serbia también ha surgido como un actor potencialmente importante en una cadena de suministro de materias primas críticas para la producción de vehículos eléctricos
Elon Musk apareció una vez más en una ronda de llamadas telefónicas que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está realizando con líderes mundiales, lo que resalta la enorme influencia del multimillonario en la próxima administración.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, dijo que el hombre más rico del mundo estuvo presente durante su conversación telefónica con Trump el domingo. El líder balcánico destacó que fue uno de los “primeros 10 o 15 líderes mundiales” en hablar con Trump tras su victoria electoral del 5 de noviembre, lo que calificó como un “gran honor”.
El intercambio se produjo después de que Musk, que dirige SpaceX y Tesla Inc., participara en una llamada con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy la semana pasada, en una muestra del estatus de un ejecutivo que puso su riqueza e influencia detrás de la campaña de Trump. Esta semana, el presidente argentino Javier Milei se dirigirá a Mar-a-Lago para ver a Trump, y probablemente a Musk, en su resort en Florida, mientras los líderes de todo el mundo se apresuran a acercarse al ganador de las elecciones estadounidenses.
Es inusual que un gobierno entrante le dé a un ciudadano privado acceso a llamadas con líderes mundiales, dados los riesgos para la seguridad nacional y la naturaleza confidencial de esas conversaciones. En el caso de Vucic, las líneas se desdibujaron aún más con la presencia de Chris Ruddy, director ejecutivo de la cadena de televisión Newsmax, un canal de noticias por cable que apoya a Trump.
“El presidente Trump conoce muy bien Serbia, y Elon Musk, que estaba con él, así como Chris Ruddy, también la conocen particularmente bien, tal vez incluso mejor”, dijo Vucic a los periodistas en las conversaciones sobre el clima COP29 en Azerbaiyán. Las conversaciones, agregó, fueron en parte sobre deportes.
No quedó claro qué fue lo que llevó a Musk y Ruddy a un intercambio con un líder de los Balcanes occidentales. Vucic, que ha mantenido un delicado equilibrio entre sus vínculos con el Kremlin y Occidente, habló por teléfono con el presidente ruso, Vladimir Putin, a principios del mes pasado y le dijo a Bloomberg en una entrevista que el próximo presidente de Estados Unidos debe impulsar una tregua entre Moscú y Kiev.
Serbia también ha surgido como un actor potencialmente importante en una cadena de suministro de materias primas críticas para la producción de vehículos eléctricos con un plan para desarrollar la mina de litio más grande de Europa.
La participación de Musk la semana pasada en la llamada con Zelenskiy no había sido planeada de antemano, y Trump puso el teléfono en altavoz mientras Musk estaba sentado en la sala, según una persona familiarizada con la discusión.
El hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr., llevó la campaña republicana a la región de los Balcanes en septiembre, reforzando el objetivo del expresidente de poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania. Una segunda presidencia de Trump sería un "gran beneficio" para Europa del Este, dijo Trump Jr. a un grupo de líderes empresariales en la capital serbia, Belgrado.
La familia y los aliados del presidente electo tienen otros vínculos con la región. Su yerno Jared Kushner está invirtiendo en hoteles de lujo en Serbia y Albania, mientras que su ex enviado especial a la región, Richard Grenell, quien fue candidato a secretario de Estado de Trump, mantuvo vínculos con los gobiernos de los Balcanes después de que el ex presidente dejara el cargo en 2021.
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