Medidas para la crisis aún no cumplen con expectativas

A mediados de diciembre de 2011 entraron en vigor seis instrumentos legislativos que supondrían una profunda reforma para la supervisión de la política económica de los Estados miembros de la Unión Europea (UE).

Dos años después, dichos mecanismos han mejorado en algo la situación, aunque la incertidumbre y la desconfianza siguen siendo evidentes en la región, lo que afecta su estabilidad.

De los instrumentos, cuatro hacen referencia al control de la política fiscal, entre los que se destacan: dos reglamentos que fortalecen la supervisión del fisco bajo el pacto de la estabilidad y un régimen de sanciones. Los otros mecanismos buscan identificar y corregir los desequilibrios económicos y regular el procedimiento para castigarlos.

El objetivo general de las normas es mejorar y ampliar la vigilancia de las políticas fiscales y proponer soluciones macroeconómicas y reformas estructurales. Sin embargo, hasta la fecha solo han servido para solucionar la crisis de manera temporal y aunque ya se logró salir de la recesión, economías como: la española, italiana, griega e irlandesa, todavía son muy débiles y necesitarían de un mayor control.

Felipe Campos, director de investigaciones económicas de Alianza de Valores, considera que “las políticas impulsadas por los organismos de control han surtido efecto en algunos temas como en la austeridad, pero en otros todavía no se ha logrado lo que se pretendía”.

Aspectos como la transparencia o el control de las políticas fiscales, son algunos de los temas que todavía no se aplican o no han logrado cumplir con su función y según el decano de la facultad de economía de la Universidad Javeriana, Gustavo Tobón, “esto se produce porque la crisis es muy profunda y no todos los países tienen las mismas necesidades, por eso cuando se crean normas en conjunto es normal que algunos no las puedan aplicar como lo exige en este caso el Banco Central Europeo (BCE)”.

Actualmente la legislación en vigencia, dice que los Estados miembros tienen la obligación de mantener un déficit menor a 3% y una deuda pública inferior o menor a 60% a su Producto Interno Bruto (PIB). Pero la realidad muestra que en países como Italia, Bélgica y España, esto no se aplica y la deuda es de 130%, 104,5% y 88,2%, respectivamente, sobrepasando los límites.

“Aunque persisten los desequilibrios macroeconómicos, los instrumentos le han dado a la Comisión Europea y al Consejo de Ministros la posibilidad de adoptar recomendaciones tempranas y de ser necesario establecer mecanismos correctores dependiendo de la gravedad del caso para cada país “ explicó Miriam García Ferrer, consejera comercial de la delegación de la UE en Colombia.

Otros aspectos que pretende controlar las herramientas que se crearon en el 2011, hablan sobre la importancia de mantener bajos niveles de desempleo y una inflación moderada dependiendo de las necesidades que se tengan. Pero el escenario también es negativo en estos aspectos y el desempleo supera el 11% dentro de la comunidad y la inflación a octubre fue de 0,7%, una de las más bajas registradas.

Hasta cierto punto las herramientas han logrado poner en evidencia los problemas que tienen la naciones del viejo continente. Ahora bien, la deuda que tiene es que se empiece a sancionar a los países que han incumplido los decretos y también impidan generar un crecimiento sostenido para la región.

Crecimiento tercer trimestre
Durante el tercer trimestre el crecimiento en la UE y la Zona Euro fue menor al esperado, pasando de 0,3% a 0,2%, frente al segundo trimestre, y de 0,3% a 0,1% respectivamente. Resultados que en el papel son positivos, pero que evidencian una ralentización y obligarían a los organismos de control europeo a tomar nuevas medidas para generar un desarrollo sostenido y acelerado.

El BCE, en su boletín de noviembre que publicó el día de ayer, expresó que ve necesarias nuevas reformas en Europa para respaldar el crecimiento potencial y compensar el efecto del envejecimiento de la población. Dos situaciones que según el Organismo, no han sido las culpables directamente de la desaceleración en el crecimiento actual, pero que sí tendrán incidencia en el largo plazo.

El debilitamiento durante el tercer trimestre del año, fue propiciado por los malos resultados de economías como Francia, país que se contrajo 0,1%, por problemas en las exportaciones que cayeron 1,5% y el debilitamiento en el consumo de los hogares.

El crecimiento de Alemania también fue menor al esperado pasando de 0,7% a 0,3%. La ralentización de la economía germana se explica por el debilitamiento de las exportaciones, un hecho que no fue compensado totalmente por el incremento del consumo, según informó la Oficina Federal de Estadística alemana, (Destatis).

Cuatro naciones están en recesión
En los resultados de crecimiento en el tercer trimestre del año, entregados por Eurostat, cuatro naciones entre las que se encuentran, Italia, Chipre, Eslovenia y Grecia, se mantienen en recesión. Por su parte, España 0,1%, Estonia 0,4% y Holanda 0,1%, han retornado a tasas positivas de crecimiento. Para Miriam García Ferrer, el hecho de que países como España, que tenía serios desequilibrios macroeconómicos, empiece a ver los frutos del proceso de ajuste y estén reportando cifras positivas de crecimiento, es un hecho significativo que demuestra que se están haciendo las cosas bien.

Las opiniones

Gustavo Tobón
Decano de Economía de la Universidad Javeriana
“Los instrumentos no se aplican porque la crisis es muy profunda y no todos los países tienen las mismas necesidades, por eso algunos no las aplican”.

Miriam García Ferrer
Consejera comercial de la Delegación de la UE
“Aunque hay problemas, los instrumentos le han dado a la Comisión la posibilidad de adoptar recomendaciones y de establecer correcciones”.