McCarthy limita su poder para cortejar a partidarios estrictos del Partido Republicano

El líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, no logró por séptima vez obtener un voto mayoritario para el cargo de orador a pesar de ofrecer concesiones a sus detractores republicanos, incluida una forma más sencilla de destituirlo en caso de que finalmente ganara las elecciones para el cargo.

En el tercer día de estancamiento en la Cámara, los oponentes de McCarthy nuevamente le negaron los 218 votos necesarios para ser nombrado presidente en el conteo no oficial.

El último lote de concesiones del republicano de California amenaza con debilitar su poder en la cámara y su capacidad para controlar a los intransigentes de su partido, lo que aumenta el riesgo de caos en temas como el techo de la deuda y el gasto público. Pero puede ser la única forma en que McCarthy, quien abandonó una oferta para orador en 2015, pueda obtener el trabajo.

McCarthy, quien continúa expresando su optimismo de que llegará a un acuerdo, le ha ofrecido a un grupo de disidentes republicanos una de sus mayores demandas: reducir la cantidad de miembros necesarios para presentar una moción para dejar vacante la presidencia a un solo legislador, una persona familiarizada con las conversaciones dijo.

Según las reglas parlamentarias actuales, se necesitaría la mitad de los republicanos de la Cámara para presentar una moción para destituir al líder. Cambiar eso a un solo legislador dejaría al orador, el segundo en la línea de la presidencia, frente a posibles intentos repetitivos de destitución.

McCarthy ofreció anteriormente reducir a cinco el número de legisladores necesarios para presentar la moción de desocupación.

Sin embargo, los disidentes más acérrimos no han sido parte del último mercado de caballos. Disidentes como Andy Biggs, Matt Gaetz, Lauren Boebert y Bob Good continúan diciendo que nunca votarán por McCarthy. Matt Rosendale y Eli Crane también forman parte de ese grupo. Si todos se oponen a McCarthy, él permanece bloqueado.

McCarthy se ha enfrentado a tres días de votaciones en el pleno de la Cámara sin obtener la mayoría de los votos, que necesita frente a la oposición demócrata unificada.

McCarthy dijo el miércoles por la noche que está logrando "progresos" en las conversaciones con sus oponentes republicanos. Pero las últimas concesiones muestran que, si tiene éxito, está pagando un alto precio.

En 2015, se presentó una moción de anulación contra el expresidente John Boehner, un republicano que renunció a su cargo antes de que se llevara a cabo la votación.

McCarthy también se ha ofrecido a cumplir con las demandas de sentar a algunos conservadores de extrema derecha en los comités de ciruela, incluidos al menos dos de ellos en el Comité de Reglas de la Cámara; habían estado buscando cuatro.

Además, se prometieron votaciones sobre límites de mandato y seguridad fronteriza, y se están discutiendo cambios adicionales en el presupuesto y las asignaciones, junto con presidencias de subcomités específicos. Esos cambios serán difíciles de tragar para los apropiadores, algunos de los mayores partidarios de McCarthy.

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El republicano de Arkansas Steve Womack, un apropiador, salió de la reunión del jueves por la mañana diciendo que "frustrado" no es suficiente para describir cómo fue su reacción a las últimas concesiones. Dijo que revisaría la propuesta, línea por línea.

“No hay una palabra”, dijo Womack sobre sus sentimientos sobre la propuesta. "Webster aún no ha encontrado una palabra".

Aún así, incluso los partidarios dicen que será difícil para McCarthy obtener 218 votos, lo que cumpliría con el umbral requerido del 50% más un voto para ser elegido.

Los republicanos tienen una ventaja de 222 a 212 escaños, pero con 20 republicanos oponiéndose a él, está muy lejos de eso, y el líder demócrata Hakeem Jeffries incluso ha obtenido más votos. Al menos cuatro republicanos han dicho que no votarán por McCarthy pase lo que pase.

Pero una persona involucrada dijo que se habla de atraer a algunos de esos republicanos para que respalden a McCarthy y luego convencer a otros de que simplemente no voten por nadie, reduciendo el umbral de la mayoría. Eso reduciría el número total de votos que necesitaría McCarthy.

Mientras tanto, los demócratas están viendo cómo se desarrolla todo.

“Ha regalado todo, incluida su dignidad, así que no sé qué más le queda para regalar”, dijo el miércoles por la noche el demócrata de Massachusetts Jim McGovern.