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Ecuador, Argentina, Brasil, Perú y Bolivia atraviesan condiciones de temperaturas extremas y sequía, en algunos ya hay fallecidos
El cambio climático continua haciendo estragos en la calidad de vida de los habitantes del mundo, esta vez la preocupación se centra en Suramérica donde cinco países presentan focos de incendios, afectando la calidad del aire y poniendo en riesgo la vida de las personas.
Fruto de la sequía y de las altas temperaturas que se viven en Ecuador, Argentina, Brasil, Perú y Bolivia,se han avivado las llamas en más de 4.000 puntos clave de estos países como Quito, Córdoba y la Amazonía.
Tan solo en Brasil, las autoridades reportaron más de 200.400 focos activos.
Los reportes de incendios más recientes se han dado en el vecino país. Desde la noche del martes, se detectaron cinco focos de conflagraciones en Quito, Ecuador, que han puesto en riesgo la vida de las personas ya que se han venido extendiendo a zonas residenciales.
De acuerdo con el Servicio Integrado de Seguridad, ECU 911, de los cinco focos que estaban activos desde la noche del martes, tres ya se han controlado (zona alta del Parque Metropolitano, Túnel de Guayasamín y González Suárez) pero en Guápulo y Cerro Auqui se sigue trabajando por controlar las llamas.
El ECU 911 contabiliza 70 familias afectadas por los incendios, 28 personas hospitalizadas y cuatro viviendas fueron consumidas por las llamas. Por otro lado, el Instituto de Meteorología e Hidrología de Ecuador estima que la sequía que produjo los incendios es la más grave en 61 años y ha afectado a 23.400 hectáreas desde agosto.
Otro de los países que se enfrentan a los efectos de las altas temperaturas es Argentina. A diferencia de Ecuador, los focos de conflagración no se encuentran en la capital del país, sino que están en Córdoba, provincia en el centro-sur del territorio.
En este caso, Capilla del Monte (ubicado a 100 kilómetros de la capital provincial) tiene el foco de conflagraciones más serio. Más de 200 bomberos trabajan para controlar las llamas con la ayuda de ocho aviones hidrantes y seis helicópteros.
“Ya están alertadas las Federaciones de Entre Ríos, Justo José de Urquiza y Santa Fe para colaborar con el operativo que se viene desarrollando,se estima que son más de 50 bomberos voluntarios”, afirmó el director nacional del CUO, el comandante general Gustavo Nicola.
Para el caso peruano, existen 361 zonas que han concentrado incendios y tres de ellas (Amazonas, Cajamarca y San Martín) aún tienen 22 conflagraciones activas.
El Instituto Nacional de Defensa Civil ha registrado 361 incendios que han calcinado cerca de 5.000 hectáreas de bosques desde el primero de julio. Las cifras de muertos asciende hasta 20, con 11 de ellos fallecido por asfixia; se contabilizan 150 personas heridas.
La situación en Perú es más complicada que en la del resto de países gracias a que el Gobierno culpa a las comunidades indígenas de provocar los incendios que iniciaron en julio; esto por las prácticas ancestrales que practican.
La Amazonía brasileña es la zona más afectada por las altas temperaturas y la falta de lluvias, no solo están provocando más incendios sino que también están perjudicando los niveles del río Amazonas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, entre el primero de enero y el 22 de septiembre se han registrado 200.013 incendios que superan en 5,3% los registros de 2023.Para el caso de la selva amazónica (la más afectada por las llamas) van 100.543 focos de incendios en lo corrido del año.
Las emisiones de CO2 por los incendios es la más alta en 22 años, según el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus. Entre Pantanal y Amazonas, (las zonas de mayor concentración) la liberación de gases contaminantes asciende a 183 megatoneladas; solo en septiembre se emitieron 65 megatoneladas.
Las conflagraciones más serias del país andino se ubican en el departamento de Santa Cruz. En esta región se registran 39 incendios forestales en 15 municipios, que han afectado a cerca de 3,3 millones y 3,8 millones en las cuentas nacionales.
En cuanto a las afectaciones atmosféricas, Copernicus estima que hasta mediados de este mes se ha emitido 73 megatoneladas de material contaminante, 32 megatoneladas solo en septiembre.
“El transporte de humo ha tenido un impacto mucho más allá de las proximidades de los incendios, llegando incluso a cruzar el Atlántico. La escala del transporte de humo y los impactos en la calidad del aire son un indicador de la escala e intensidad de los incendios”, explicó Mark Parrington, científico principal del Servicio de Vigilancia Atmosférica Copernicus.
El gobierno boliviano ya decretó el estado de emergencia en el territorio; Chile y Venezuela ya enviaron ayuda humanitaria.En cuanto a la afectación a la fauna y flora endémica, el Observatorio Bosque Seco Chiquitano calcula que 1.200 especies de animales y 100 de plantas están en riesgo.
La situación de las conflagraciones no es ajena a la realidad del país. De acuerdo con el más reciente reporte de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos y Desastres, aún existen nueve incendios activos en cuatro departamentos (uno en Huila, dos en Nariño, cuatro en Tolima y dos en Valle del Cauca); hasta la fecha se han afectado 6.707 hectáreas.
Para combatir los incendios, se han dispuesto cuatro aeronaves. Así mismo, la Defensa Civil ha desplegado 15 unidades en tierra, los Bomberos 136 unidades, la Cruz Roja Colombiana siete unidades, la Brigada Militar 59 unidades y el grupo Ponalsar de la Policía 21 unidades.
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