Makro se expande con un plan de dos aperturas de sucursales por año

Con una inversión de 370 millones de pesos argentinos (US$17,16 millones), la cadena de supermercados mayoristas Makro abrirá la semana próxima su sucursal número 22 en el país, ubicada en Pilar, en la provincia de Buenos Aires. La apertura forma parte de un plan más ambicioso de la compañía de origen holandés, que busca acelerar su expansión en el país con la apertura de dos sucursales por año hasta 2021 y también estudia crecer a través de adquisiciones de empresas en el mercado local.

"A pesar de que los resultados son positivos, en términos de rentabilidad pueden haber caído con respecto a años anteriores, pero los accionistas de la compañía, que estuvieron en el país en mayo, nos brindaron un gran apoyo en cuanto a expandir los negocios y analizando posibles adquisiciones. El futuro es muy promisorio para Makro en la Argentina", explicó Pablo Tomé, CEO de la empresa en la Argentina.

Las aperturas para el año próximo con una inversión estimada de 400 millones de pesos argentinos (US$22,88 millones) cada una están previstas para la provincia de Salta y para el Gran Buenos Aires. La empresa no tiene aún bocas en la Ciudad de Buenos Aires, pero a partir del segundo semestre del año próximo estarán presentes también a través de un modelo de food service, con entrega (delivery) de productos para hoteles, restaurantes y servicios de catering. Es un formato que se desarrolló en Brasil hace dos años y que traerán a la Argentina.

En esta nueva etapa de crecimiento, la compañía apuesta por sucursales más pequeños, pero con mejor productividad. La nueva sucursal de Pilar cuenta con un área de ventas de 5.400 metros cuadrados cuando en los comienzos de la cadena en el país desembarcó en 1988 se diseñaban espacios de más de 10.000 metros cuadrados.

En los últimos dos años, impulsados por la inflación, muchos consumidores finales optaron por los mayoristas como opción para sus compras hogareñas. Aunque no tiene un número de cuánto clientes les "quitaron" a los supermercados, Tomé asegura que si bien la afluencia de consumidores finales creció, su foco sigue siendo el comprador profesional. "Todas las acciones comerciales las hacemos dirigidas a nuestro target, al cliente profesional y de hoteles, restaurantes y catering y estamos tratando de darle más beneficio con descuentos exclusivos, cajas para ellos, créditos, bonificaciones, posnets, atención personalizada", precisó.

En Makro estiman cerrar este año con una facturación superior a US$800 millones. Para el año próximo, en tanto, sus expectativas son crecer orgánicamente entre 5 y 6 puntos en unidades. "Hay un repunte en el consumo, sobre todo en los últimos dos meses, aunque nuestra expectativa de crecimiento es mayor. Estamos esperando un incremento en el consumo en hogares que todavía está muy por debajo de los niveles de 2015", concluyó Tomé.

Las nuevas aperturas de la compañía tendrán, como la nueva sucursal de Pilar, tendrán como objetivo aplicar para el Certificado LEED (Leadership in Energy & Environmental Design). La política de sustentabilidad del mayorista contempla utilizar sistemas de frío que reducen 60% el consumo eléctrico. La tienda de Pilar usará más de 20% de luz natural y luces led, con 15% de ahorro en el consumo de energía y, además, por la reutilización de agua de lluvia, se reducirá en 57% su consumo.