Los peruanos, divididos por clase y geografía, votan para elegir al próximo presidente

Los peruanos comenzaron a votar para elegir un presidente el domingo en una elección que los ha dividido amargamente por clase y geografía, donde los ciudadanos urbanos y de mayores ingresos prefieren la derecha Keiko Fujimori, mientras que los pobres de las zonas rurales apoyan al novato político de izquierda Pedro Castillo.

Las urnas en la segunda vuelta de las elecciones comenzaron a abrir a las 7 am (1200 GMT), y temprano en algunos centros de la capital, Lima, se formaron largas colas de gente abrigada contra el frío del hemisferio sur a fines del otoño.

Se ha invitado a los ciudadanos a votar de acuerdo con sus números en sus tarjetas de identidad en un intento por evitar que se acumulen grandes multitudes.

Perú casi triplicó su número de muertes por coronavirus la semana pasada luego de una revisión del gobierno, lo que significa que ahora tiene la peor tasa de mortalidad per cápita del mundo durante la pandemia.

Las encuestas de opinión muestran la carrera presidencial en un empate estadístico, pero con Fujimori, que había seguido antes a Castillo, avanzando ligeramente.

Fujimori, de 46 años, hija del ex presidente encarcelado Alberto Fujimori, promete mantener la estabilidad económica y las políticas a favor del libre mercado en el segundo mayor productor de cobre del mundo.

Castillo, de 51 años, maestro de escuela primaria y líder sindical, ha conseguido el apoyo de la población rural pobre de Perú, y ha asustado a los inversores, con promesas que incluyen alterar los regímenes fiscales de las empresas multinacionales y reescribir la constitución.

Él es de un pueblo remoto cerca de la ciudad de Tacabamba, en los Andes del norte de Perú, que el sábado por la noche lo vitoreó mientras regresaba a casa para votar.

Previamente advirtió contra el fraude en las elecciones y dijo que "sería el primero en convocar a la gente" si veía evidencia de juego sucio. El sábado por la noche, sin embargo, le dijo a la multitud que respetaría el resultado.

En un desayuno electoral en Lima el domingo por la mañana, Fujimori dijo a sus partidarios: "Keiko significa esperanza. Salgamos todos a votar".

Muchos peruanos desconfían profundamente de los políticos luego de dos décadas en las que cinco ex presidentes han sido investigados o procesados ​​por corrupción.

Ruth Rojas, una madre peruana con una hija discapacitada que dijo que vivía en una profunda pobreza, dijo que no creía en ninguno de los votos de los candidatos.

“Prometen todo hasta llegar al gobierno pero luego se olvidan de los pobres, solo piensan en ellos mismos y en su propia gente”, dijo Rojas.

Los encuestadores dicen que los votantes indecisos y los peruanos que viven en el exterior podrían inclinar la balanza.

Los peruanos de ultramar constituyen casi el 4% de los 25 millones del padrón electoral. Solo el 0,8% votó en la primera ronda de las elecciones de abril, cuando los bloqueos de covid-19 eran algo común.

Sin embargo, el jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú, Piero Corvetto, dijo que con los programas de vacunación ahora más avanzados en áreas donde predominan los expatriados peruanos - Estados Unidos, España, Argentina y Chile - la participación probablemente se acercaría al 1,5%.