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De acuerdo con Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, “Maduro ha tenido que pagar los platos rotos durante la gestión de Hugo Chávez, solo que ya no tiene los precios del petróleo a su favor”.
Solo basta con mirar del crudo desde el día de su posesión en 2013 (US$92,06) y el precio que alcanzó en marzo de 2017 (US$50) para darse cuenta del porqué el país vecino no pudo mantenerse como un “petroEstado.”
En 2008, la bonanza petrolera de la que presumía el expresidente fallecido Chávez permitió al país aumentar sus reservas hasta US$43.127 millones. Sin embargo, según el Banco Central de Venezuela durante 2016 solo llegaron a US$10.995 millones.
Precisamente, por la disminución de ingresos en divisas de la nación petrolera, que depende las ventas de crudo de la firma estatal Pdvsa, las importaciones disminuyeron 52%, según lo aseguró el mismo Maduro hace algunas semanas. Así mismo, las exportaciones han disminuido cerca de 50% de acuerdo con las últimas cifras que son de 2015.
Según el portal Prodavinci, US$96 de cada US$100 provienen de las exportaciones petroleras. En ese sentido, la caída en la producción de Pdvsa y el declive de los precios de petróleo que en 2016 fue en promedio de US$44,6, representa un aumento significativo de la deuda respecto a la principal fuente de divisas.
Esto es más que evidente al momento de mirar la deuda per cápita. Prodavinci señala que en 1999 cada venezolano adeudaba US$810 mientras que a finales de 2013 la cifra ya era de US$2.145,11 y en 2016 de US$2.192.
Para Rodríguez , aunque el país históricamente tuvo alta inflación, con el gobierno de Maduro el índice de precios se ha disparado. De ahí que la inflación tenga hasta tres cifras. Según la Comisión de Finanzas del Parlamento, en 2016 fue de 550% mientras que el FMI dijo que estuvo más cerca de 800%. El desabastecimiento ha sido otro de los problemas según Rodríguez, porque tienen una lógica de importación y con las cadenas de producción abajo hace que la escasez de alimento llegue a niveles alarmantes.
Así mismo, desde que llegó Maduro la economía ha decrecido. En 2014 cayó 3,9%, en 2015 descendió 5,7% y en 2016, de acuerdo con el FMI la caída sería de 10%. Por último, la relación de Maduro con los organismos internacionales ha ido cada vez más en reversa. En estos años, ha tenido choques tanto con Naciones Unidas como el FMI y la OEA.
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