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El procesamiento de petróleo ruso durante la mayor parte de septiembre cayó al nivel más bajo desde junio en medio de obras en plantas de todo el país
Los envíos de crudo de Rusia alcanzaron su nivel más alto en tres meses, con más petróleo disponible para la exportación después de que las refinerías del país iniciaran el mantenimiento estacional.
La media cuatrisemanal de los cargamentos aumentó en unos 60.000 barriles diarios en la semana hasta el 6 de octubre, alcanzando el nivel más alto desde principios de julio.
El procesamiento de petróleo ruso durante la mayor parte de septiembre cayó al nivel más bajo desde junio en medio de obras en plantas de todo el país, tendencia que continuó en los primeros días de este mes.
El aumento de los flujos en cuatro semanas se produjo a pesar de que los envíos desde los puertos bálticos y asiáticos cayeron durante un periodo de siete días. Según Moscú, la producción de crudo del país se situó el mes pasado por debajo del objetivo de la OPEP+.
El valor bruto de las exportaciones rusas de crudo descendió a US$1.540 millones en los siete días anteriores al 6 de octubre, frente a los US$1.680 millones del periodo anterior al 29 de septiembre. La caída de los envíos semanales se vio contrarrestada en parte por el aumento de los precios medios del crudo ruso, que se vieron favorecidos por una subida generalizada de las referencias mundiales en un contexto de preocupación por la posibilidad de que el conflicto entre Irán e Israel perturbe el suministro en Oriente Próximo.
Los ingresos petroleros del Estado ruso registraron un pequeño aumento anual en septiembre, que se produjo a expensas de los productores de petróleo del país. El gobierno compensó la caída de los precios de la energía reduciendo a la mitad las subvenciones mensuales a los productores de crudo de la nación.El petróleo sigue siendo una fuente clave de fondos para el Kremlin, que intenta resistir las sanciones occidentales y cubrir el creciente coste militar de la invasión de Ucrania.
Un total de 31 petroleros cargaron 23,58 millones de barriles de crudo ruso en la semana hasta el 6 de octubre, según muestran los datos de seguimiento de buques y los informes de los agentes portuarios. El volumen fue inferior a los 26,17 millones de barriles embarcados en 35 buques la semana anterior.
Esto significa que los flujos diarios de crudo ruso por vía marítima en la semana hasta el 6 de octubre cayeron en unos 370.000 barriles hasta los 3,37 millones, cediendo casi la mitad de la subida de la semana anterior.
En cambio, la media de cuatro semanas, menos volátil, subió 60.000 barriles diarios, hasta 3,32 millones, frente a los 3,26 millones de la semana anterior.
Los envíos de crudo en lo que va de año están unos 50.000 barriles diarios, o un 1,4%, por debajo de la media para todo 2023.
Durante la semana se cargaron dos cargamentos del crudo kazajo KEBCO en Novorossiysk, en el Mar Negro, y uno en Ust-Luga, en el Báltico.
Rusia puso fin a sus objetivos de exportación a finales de mayo, optando en su lugar por restringir la producción, en consonancia con sus socios del grupo de productores de petróleo OPEP+. El objetivo de producción del país se ha fijado en 8.978 millones de barriles diarios hasta finales de noviembre, tras retrasarse dos meses la flexibilización prevista de algunos recortes de producción.
Moscú también se ha comprometido a realizar mayores recortes de producción en octubre y noviembre de este año, y luego entre marzo y septiembre de 2025, para compensar el bombeo por encima de su cuota OPEP+ a principios de este año.
Los datos rusos muestran que el país bombeó ligeramente por debajo de su objetivo de producción de crudo de la OPEP+ en septiembre, tras el impulso del grupo para mejorar el cumplimiento de su acuerdo de suministro. Con 8,97 millones de barriles diarios, la cifra oficial de producción se situó 8.000 barriles diarios por debajo del objetivo del país, tras tener en cuenta el mayor recorte compensatorio que acordó realizar el mes pasado.
El valor bruto de las exportaciones rusas de crudo descendió a 1.540 millones de dólares en los siete días anteriores al 6 de octubre, frente a los 1.680 millones del periodo anterior al 29 de septiembre. La fuerte caída de los flujos semanales se vio compensada en parte por un aumento de los precios medios semanales de los principales flujos de crudo ruso, que se vieron impulsados por una subida más generalizada de los precios del petróleo en medio de las crecientes tensiones en Oriente Medio, mientras Israel estudia su respuesta a un ataque con misiles iraní.
Los valores de exportación en los puertos del Báltico subieron semanalmente alrededor de US$1,50 por barril, mientras que los envíos desde el Mar Negro aumentaron alrededor de 2 dólares por barril. Los precios del ESPO en el Pacífico subieron alrededor de US$1 respecto a la semana anterior. Los precios de entrega en la India también subieron, unos 2,10 dólares por barril, según cifras de Argus Media.
Los ingresos medios de cuatro semanas subieron ligeramente, hasta cerca de US$1.470 millones semanales, frente a los US$1.460 millones del periodo hasta el 29 de septiembre. El máximo de la media de cuatro semanas, de US$2.170 millones semanales, se alcanzó en el periodo hasta el 19 de junio de 2022.
Durante las primeras cuatro semanas tras la entrada en vigor del límite de precios del Grupo de los Siete a las exportaciones de crudo ruso a principios de diciembre de 2022, el valor de los flujos marítimos cayó a un mínimo de US$930 millones de dólares semanales, pero pronto se recuperó.
Los envíos observados a los clientes asiáticos de Rusia, incluidos los que no tienen destino final, se mantuvieron estables en 3,14 millones de barriles diarios en las cuatro semanas anteriores al 6 de octubre. Esta cifra es un 3% inferior al nivel medio registrado en abril, cuando se alcanzó el máximo reciente.
Alrededor de 1,31 millones de barriles diarios de crudo se cargaron en petroleros con destino a China. Las importaciones marítimas del país asiático se ven impulsadas por unos 800.000 barriles diarios de crudo suministrado desde Rusia por oleoducto, bien directamente, bien a través de Kazajstán.
El tráfico marítimo con destino a la India alcanzó una media de 1,49 millones de barriles diarios, frente a los 1,53 millones revisados hasta el 29 de septiembre.
Es probable que tanto las cifras chinas como las indias aumenten a medida que se despejen los puertos de descarga para los buques que actualmente no indican destino final.
El equivalente a unos 230.000 barriles diarios se encontraba en buques que hacían escala en Port Said o Suez, Egipto. Esos viajes suelen terminar en puertos de la India o China y aparecen como "Asia desconocida" hasta que se conoce el destino final.
Los volúmenes de "Otros desconocidos", de unos 100.000 barriles diarios en las cuatro semanas transcurridas hasta el 6 de octubre, son los de petroleros sin destino claro. La mayoría proceden de puertos occidentales rusos y transitan por el Canal de Suez, pero algunos podrían acabar en Turquía. Otros pueden ser trasladados de un buque a otro.
Grecia ha ampliado las maniobras navales hasta noviembre en una zona que se ha asociado al trasiego de crudo ruso. Sin embargo, estas maniobras navales no han detenido del todo los trasvases de crudo ruso de un buque a otro en la zona. El superpetrolero Alma recibió recientemente crudo de dos petroleros más pequeños, Sagar Violet y Arlan, en un estrecho canal situado entre dos zonas cerradas a la navegación.
Las exportaciones marítimas de crudo ruso a los países europeos han cesado, con la interrupción de los flujos a Bulgaria a finales del año pasado. Moscú también perdió unos 500.000 barriles diarios de exportaciones por oleoducto a Polonia y Alemania a principios de 2023, cuando estos países dejaron de comprar.
Turquía es ahora el único mercado de corta distancia para los envíos desde los puertos occidentales de Rusia, con flujos en los 28 días anteriores al 6 de octubre que aumentaron a unos 180.000 barriles al día.
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