MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En 1953, se dio un Golpe de Estado en Irán con una activa participación del gobierno estadounidense y del Reino Unido. La razón que llevó a esta intervención fue la nacionalización de la compañía británica Anglo Iranian que fue predecesora de la BP.
Otro gran suceso que fue objeto de intervención de Estados Unidos fue la guerra del Golfo en 1991. Todo se dio cuando se llevó a cabo la invasión de Kuwait por parte de Irak, controlada en ese momento por Sadam Hussein. La respuesta de los aliados de Estados Unidos justamente fue conservar el control del petróleo.
En el siglo XXI, la intervención por el oro negro se trasladó nuevamente a Irak bajo la presidencia de George Bush hijo. Aunque la motivación fue la respuesta a los atentados del 11 de septiembre y la supuesta amenaza nuclear que representaba Hussein, nunca se logró demostrar ninguna de las hipótesis. Al contrario, en el mundo árabe la premisa de asegurar el control del crudo iraquí creció con el tiempo de la intervención. La guerra contra el Estado Islámico también desde 2011 representa mucho de los puntos estratégicos para controlar el petróleo.
Siria es uno de los países mejor ubicados para la salida de las reservas de crudo de oriente hacia occidente. Por ese punto neurálgico es clave asegurar el control petrolero. Según Stanley Malinovitz, profesor de la Universidad Nacional, “el gran punto a analizar es que la política de Donald Trump es impredecible y eso lleva a que las tensiones con Rusia sean más preocupantes”.
“La acción agrega una complejidad a la geopolítica que no existía antes, dado el apoyo de Rusia a Siria y las promesas pre-electorales de Trump sobre tratar de reparar las relaciones con (el presidente ruso Vladimir) Putin”, escribió Michael Hewson, analista de CMC Markets in Londres a Reuters.
Según Saúl Rodríguez, investigador departamento de Historia, universidad Sergio Arboleda, "esta acción militar cambia completamente la relación de fuerzas en este conflicto armado y altera la situación en una zona sensible para los intereses de Rusia. En primer lugar, Estados Unidos había sido muy cauteloso, hasta el momento previo a los ataques aéreos, de involucrarse directamente por el temor de comprometerse en un tercer frente internacional, tras la debacle en Afganistán e Irak, lo que implica en este momento una movilización de fuerzas militares hacia el mediterráneo oriental y por ende la respuesta de Rusia. En segundo lugar, desde hace más de tres años la comunidad internacional había esperado una acción más contundente del país del norte, para acabar con la crisis humanitaria que había se había dado y el efecto que esta había traído a Europa, pero esta respuesta solo se había limitado a apoyo aéreo y fuerzas especiales con bajo perfil, así como apoyo a los rebeldes anti- Bashar Al Asad, entonces muchos países Europeos apoyan esta acción".
Por su parte, Benjamin Herrera, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Javeriana considera que el viraje de la política exterior de Estados Unidos no puede ser entendido en un giro de 180 grados. “No se puede descartar también que la mala imagen y el mal momento del gobierno de Donald Trump pueda ser desviado en su atención con un ataque o problema internacional”, agregó el docente. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que el ataque casi destruyó la base aérea cerca de Homs, y el gobernador de la ciudad dijo que dejó cinco muertos y siete heridos.
“La serie de decisiones quese toman dependen de la conveniencia y cercanía de los grupos. El problema es el contexto que hay en toda la zona y la complejidad de los actores que intervienen en el conflicto de Siria con todas las vertientes ideológicas”, indicó Herrera.
Y es que cada movimiento militar genera un impacto en los mercados financieros. Luego del ataque estadounidense, los futuros del petróleo en Estados Unidos subieron 1,6% a US$52,50 por barril, y el crudo Brent de Londres sumó 1,4% a US$55,66 por barril.
Otros factores para entender la crisis desatada en Siria
De acuerdo con los analistas los movimientos militares y políticos en esa región también deben tener en cuenta la problemática de los grupos radicales que, en principio de esta década, eran el objetivo de las potencias mundiales. “Hay toda una cadena que une los distintos bandos porque no hay que olvidar que lo que hoy conocemos como Al Qaeda fue apoyado en la década de los 80 por Estados Unidos”, agregó Benjamín Herrera. Esto llevaría a escoger el mal menor.
Las opiniones
Orlando Santiago
Gerente de Fénix valores
“Los inversionistas toman precauciones que se vieron reflejadas en aumento de precios. Hay que tener en cuenta la importancia geográfica de Siria en el mercado de crudo”.
Stanley Malinovitz
Profesor de la Universidad Nacional de Colombia
“El aumento del gasto militar en Estados Unidos también puede ser leído como una alerta sobre las intervenciones que hará para tener la influencia política y militar”.
Desde que Milei comenzó a mencionar a Irlanda, los funcionarios irlandeses han percibido un "interés sostenido" de los argentinos
Unos 900 soldados estadounidenses están desplegados en Siria como parte de una misión para prevenir un resurgimiento del Estado Islámico
La reacción al tiroteo es una llamada de atención para las grandes empresas que han visto aumentar sus beneficios y los precios de sus acciones en los últimos años