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Yair Lapid informó al presidente Reuven Rivlin que tiene el respaldo de la mayoría de los miembros del Parlamento para formar nuevo gabinete
El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, se acercó más el miércoles a la posibilidad de desbancar al primer ministro Benjamin Netanyahu al cerrar acuerdos de coalición con aliados políticos para formar un nuevo gobierno.
Lapid, un centrista al que se encomendó formar el próximo gobierno después de que el derechista Netanyahu no pudo hacerlo tras las elecciones del 23 de marzo, informó oficialmente al presidente Reuven Rivlin que tiene el respaldo de la mayoría de los miembros del Parlamento para formar un nuevo gabinete.
"Tengo el honor de informarle que he conseguido formar gobierno", informó en un correo electrónico a Rivlin, quien asistía en ese momento a la final de la copa de fútbol de Israel y que lo felicitó por teléfono, según su oficina.
El principal socio de Lapid es el nacionalista Naftali Bennett, que sería el primer ministro en una propuesta de rotación entre los dos hombres.
El gobierno de coalición estará formado por un mosaico de pequeños y medianos partidos de todo el espectro político, incluido, por primera vez en la historia de Israel, un partido que representa al 21% de la minoría árabe.
Pero el frágil nuevo gobierno, que contaría con una exigua mayoría en el parlamento, sólo se espera que jure su cargo en unos 10 días, lo que deja un ligero margen para que Netanyahu y sus aliados intenten abortarlo poniendo a legisladores de su lado y votando en contra.
Analistas políticos israelíes esperaban que Netanyahu intente todas las maniobras políticas posibles para conseguirlo.
Durante sus 12 años de mandato, el líder por más tiempo de Israel ha sido una figura a menudo polarizadora en su país y en el extranjero. El final de su gobierno puede suponer un alivio de la agitación política interna, pero parece menos probable que produzca cambios importantes en política exterior.
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