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Se cancelaría un programa de la era Obama que protege a casi 700.000 jóvenes inmigrantes indocumentados
Los jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos parecían dispuestos a dejar que el presidente Donald Trump cancele un programa de la era Obama que protege a casi 700.000 jóvenes inmigrantes indocumentados de la deportación en un caso con amplias repercusiones políticas y humanitarias.
En una audiencia realizada el martes en Washington donde se escucharon los argumentos, los jueces sugirieron que estarán ideológicamente divididos respecto del caso, ya que al menos los cinco conservadores del tribunal respaldan a la administración Trump.
El caso marca un momento crucial en la campaña de dos años de Trump para desentrañar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) del expresidente Barack Obama. El programa DACA protege a esos inmigrantes de la deportación y les permite buscar trabajo.
El jefe de justicia John Roberts indicó que desde el principio consideró que DACA era ilegal, y señaló que cubre a muchas más personas que los programas de deportación diferida anteriores. El juez Brett Kavanaugh dio a entender que estaba satisfecho con una explicación de la cancelación proporcionada por el entonces secretario de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen después de que el litigio había comenzado.
“Supongo que fue una decisión muy bien pensada”, dijo Kavanaugh.
Se estima que la disputa se decidirá durante la campaña presidencial del próximo año. Esto pone de manifiesto lo que está en juego para el tema divisivo de la inmigración y para el propio tribunal.
La administración está desafiando las decisiones de los tribunales inferiores que le impidieron rescindir el programa. Universidades, sindicatos, estados liderados por los demócratas, Microsoft Corp. y beneficiarios de DACA están haciendo todo lo posible para mantener vigente el programa al menos durante las elecciones.
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