.
GLOBOECONOMÍA

La abultada factura de la crisis del crudo en la industria petrolera

domingo, 17 de enero de 2016
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

Ripe

Es la tormenta perfecta, aquélla que ha unido a la vez todos los elementos catastróficos imaginables para convertir un día de lluvia en un huracán incontrolable. El desplome del precio del petróleo en más del 70% desde mediados de 2014 está dejando una factura enorme a la industria, acostumbrada a los ciclos y a los ciclones, pero estupefacta ante un escenario con el que no contaba.

Todo lo que está pasando responde, en realidad, a las reglas del mercado; no hay nada insólito o inexplicable. El precio del petróleo cae porque hay un exceso de oferta respecto a la demanda. De oferta, porque han surgido nuevos métodos de extracción de petróleo, como el fracking, que no se sostienen en un panorama de debilidad económica. De demanda, porque muchos países emergentes, como China, han rebajado sus previsiones de crecimiento y necesitan comprar menos crudo para mantener su ritmo inversor. Además, el dólar sigue fortaleciéndose, se espera el inminente levantamiento de sanciones en Irán (lo que implicará que haya más petróleo en el mercado) y todo apunta a que este invierno será cálido, lo que se traducirá en un menor consumo de combustible.

El crac del 'fracking'

El escenario del petróleo viene también marcado por las maniobras de Arabia Saudí de inundar el mercado de crudo para expulsar a los nuevos competidores de fracking. Esta técnica, explotada principalmente por Estados Unidos, se presentaba como un nuevo modelo llamado a cambiar para siempre las reglas de juego de la industria petrolera tradicional. Gracias al fracking, la mayor economía del mundo se convirtió en exportador, dejó de comprar tanto hidrocarburo del exterior y surgieron nuevas empresas atraídas por una técnica muy polémica por los movimientos de tierra que produce, pero con un potencial casi ilimitado.

Con un coste tal vez demasiado alto, los saudíes han conseguido su objetivo y la industria del fracking, plagada de pequeñas compañías surgidas al calor de una nueva promesa, es prácticamente insostenible. El sector sólo es rentable con precios del barril de petróleo que dupliquen los actuales.

La situación no afecta sólo a las pequeñas y débiles nuevas empresas de fracking. La factura para los grandes grupos del sector está siendo gigantesca. Solo en Bolsa, las diez mayores petroleras han perdido más de US$410.000 millones en los últimos doce meses. Los números rojos serían mayores si no fuera por la revalorización de la india Relaince, novena en el ránking del crudo.

El resto, en cambio, sufre las inevitables consecuencias de un mercado a la baja. ExxonMobil, la mayor del mundo, se ha dejado más de un 12% de su valor y ve amenazado su puesto como cuarta mayor empresa del planeta.

La situación de las petroleras chinas es aún peor, ya que también tienen que lidiar con la debilidad de su propio país. Petrochina, el segundo mayor productor de crudo del mundo, pierde más de US$150.000 millones de su capitalización, mientras Sinopec se deja algo más de US$46.000 millones.

La siguiente consecuencia de un mercado sin fuelle es la congelación de los proyectos de inversión y la pérdida de puestos de trabajo. Se calcula que alrededor de 250.000 personas vinculadas a la industria del petróleo han perdido su empleo en los últimos meses. Los expertos calculan que esta cifra seguirá creciendo, al menos, hasta que el precio del barril vuelva a niveles de entre US$60 y US$70, cifras que parecen inalcanzables a medio plazo. El pasado miércoles, la británica BP anunció 4.000 nuevos despidos que dejarán su plantilla en menos de 20.000 personas.

De esta manera, la consolidación del sector se presenta como la única manera de que las grandes empresas sigan creciendo, reduzcan costes y aprovechen las economías de escala. Así, la petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell ha adquirido la holandesa BG Group por US$81.000 millones. Mientras, en Estados Unidos, Energy Transfer se hizo en julio del año pasado con The William Cos por US}456.000 millones. Y, el jueves, la noruega Statoil anunció la compra del 12% de la compañía sueca Lundim Petroleum por 4.600 millones de coronas suecas (495 millones de euros).

Todos estos movimientos se producen a golpe de sustos permanentes. Ayer, el petróleo volvió a desplomarse. El barril de Brent cayó hasta los US$29,4, desde los 31 del día anterior. Perfora así el suelo de los US$30, algo que parecía imposible hace apenas unos días. La explicación más razonable que dan los analistas es la inminente entrada en el mercado del crudo de Irán, tras los avances en el levantamiento de las sanciones comerciales.

Para algunos gobiernos de países productores, la caída del crudo se ha convertido en una cuestión de Estado. El Ejecutivo ruso anunció ayer que todos los ministerios y estructuras estatales tendrán que introducir recortes de gastos y reducciones de plantilla para hacer frente a la crisis de la economía nacional, muy dependiente de la exportación de hidrocarburos.

Para países consumidores como España, la situación es agridulce. La caída del precio del barril supone un balón de oxígeno para la balanza comercial, pero es un drama para empresas como Repsol, una de las grandes multinacionales del país. Repsol va a verse obligada a dar una vuelta de tuerca al ajuste de costes y desinversiones anunciado hace apenas tres meses en su nuevo plan estratégico. También baraja hacer provisiones para cubrir el deterioro en el valor de algunos activos por el impacto de la debacle del crudo.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE GLOBOECONOMÍA

Suecia 27/03/2024 Las ganancias de H&M superan estimaciones por éxito de su temporada de primavera

Las acciones de H&M subieron casi 14% en las primeras operaciones. La acción había caído alrededor de 13% en lo que va del año antes de la actualización

Energía 25/03/2024 El petróleo comienza la semana en línea de US$80 pendiente de la tensión en Rusia

El petróleo se encamina a una tercera ganancia mensual a medida que la Opep+ sigue presionando con restricciones a la producción y Estados Unidos endurece las sanciones a los flujos rusos

Transporte 27/03/2024 El Dorado, el único aeropuerto de América Latina en los 10 más puntuales del mundo

Aunque México y Brasil son los países latinos con más aeropuertos internacionales, Cirium destacó a Colombia por su terminal en Bogotá