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Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel.
“China es el único país capaz de influir en Irán”, declaró Ravit Baer, cónsul general de Israel en Shanghái, a la prensa el martes en la ciudad
Israel instó a China a utilizar su influencia económica y política para frenar las ambiciones militares y nucleares de Irán.
“China es el único país capaz de influir en Irán”, declaró Ravit Baer, cónsul general de Israel en Shanghái, a la prensa el martes en la ciudad. “Irán colapsaría si China no comprara su petróleo”.
Los comentarios de Baer ocurren en un momento en que las relaciones entre Israel y China están bajo tensión debido a la guerra del Estado judío en Gaza y los ataques del mes pasado contra Irán, un socio clave de Beijing en Oriente Medio.
Durante la guerra de 12 días entre Israel e Irán, las instalaciones militares y nucleares de la República Islámica sufrieron daños considerables y varios altos mandos del ejército y científicos atómicos murieron. Estados Unidos negoció un alto el fuego que entró en vigor la semana pasada, aunque Teherán expresó su escepticismo sobre la durabilidad de la tregua y afirmó estar preparado para tomar represalias ante cualquier nueva agresión israelí.
China y Rusia —los principales socios de Irán entre las potencias mundiales— condenaron los ataques israelíes, pero hicieron poco por apoyar a Teherán. Pekín también ha instado reiteradamente a Israel a poner fin a su conflicto en Gaza contra Hamás y a avanzar hacia una solución de dos Estados para los palestinos, algo que, según el primer ministro Benjamin Netanyahu, amenazaría la seguridad de su país.
China compra alrededor de 90% de las exportaciones petroleras de Irán, que ascienden a aproximadamente 1,7 millones de barriles diarios. Además, Pekín firmó una alianza estratégica en 2021 que contempla US$400.000 millones en posibles inversiones chinas en Irán durante 25 años.
“Pueden presionar a Irán, tienen poder político sobre Irán, pueden ayudar a cambiar sus difamaciones en la región”, dijo. “China puede hacer muchas cosas”.
Aun así, hay pocas pruebas de que China pueda influir significativamente en Irán en cuanto a su estrategia militar y nuclear. Si bien Teherán ha estrechado lazos con Pekín y Moscú en los últimos años, siempre se ha mostrado reacio a la posibilidad de una injerencia extranjera en decisiones políticas clave.
Es más, es probable que el presidente Xi Jinping prefiera centrarse en los vínculos económicos cuando se trata de las relaciones con Irán.
"No creo que China esté interesada en ser mediadora" entre Israel e Irán, dijo Baer. "Ser mediador es una gran responsabilidad, requiere mucho dinero y tomar decisiones difíciles".
Agregó que las relaciones de Israel con China, el mayor socio comercial del estado judío después de Estados Unidos, no se han deteriorado significativamente a pesar de los conflictos desde 2023.
“Seguimos teniendo buenas conversaciones”, dijo. “Aunque discrepemos políticamente, eso no significa que no podamos cooperar”.
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