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Estados Unidos y China, rivales económicos, están inmersos en una carrera tecnológica que les asegure una ventaja económica y militar
El Gobierno de Donald Trump está preparando un paquete de decretos destinados a impulsar el suministro de energía para sostener la expansión estadounidense de la inteligencia artificial (IA), según cuatro fuentes familiarizadas con la planificación.
Estados Unidos y China, rivales económicos, están inmersos en una carrera tecnológica que les asegure una ventaja económica y militar.
La enorme cantidad de procesamiento de datos que hay detrás de la IA requiere un rápido aumento del suministro de energía que está poniendo a prueba a los servicios públicos y las redes de muchos estados.
Entre las medidas que se están estudiando figuran facilitar la conexión a la red de los proyectos de generación de energía y proporcionar terrenos federales en los que se construyan los centros de datos necesarios para ampliar la tecnología de IA, según las fuentes.
La administración también publicará un plan de acción sobre IA y programará actos públicos para llamar la atención del público sobre estos esfuerzos, según las fuentes, que solicitaron el anonimato para poder hablar de sus deliberaciones internas.
La Casa Blanca no respondió a las peticiones de comentarios.
El entrenamiento de modelos de IA a gran escala requiere una enorme cantidad de electricidad, y el crecimiento de la industria está impulsando el primer gran aumento de la demanda de energía de Estados Unidos en décadas.
Entre 2024 y 2029, se prevé que la demanda de electricidad en Estados Unidos crezca a un ritmo cinco veces superior al previsto en 2022, según la consultora del sector eléctrico Grid Strategies.
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