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Las acciones de Rivian, con sede en Irvine, California, han bajado aproximadamente 44% desde la advertencia de Tesla en octubre
Hubo un tiempo en el que el respaldo de algunos de los bolsillos más profundos del mundo y la mera ambición de vender autos eléctricos eran suficientes para inspirar confianza en las acciones de las empresas emergentes Rivian Automotive Inc. y Lucid Group Inc. Ahora los inversionistas prácticamente han tirado la toalla sobre las acciones.
Todo lo que hizo falta fue una nueva dosis de realidad por parte de las dos compañías esta semana en torno a enfriar la demanda de vehículos eléctricos. Rivian, que fabrica camionetas, SUV y furgonetas de reparto eléctricas y que cuenta con Amazon.com Inc. como su principal accionista, dijo que su producción se mantendrá estable en los niveles del año pasado. También anunció planes para reducir nuevamente su fuerza laboral.
Lucid, de propiedad mayoritaria del fondo soberano de Arabia Saudita, proyectó solo un ligero aumento en la producción durante 2023. Ambos pronósticos estuvieron muy por debajo de las expectativas de los analistas.
Para los inversores, la sensación de pesimismo se ha ido acumulando desde octubre , cuando Tesla Inc. advirtió sobre la caída del interés en los vehículos eléctricos. Aunque a las acciones del gigante de los vehículos eléctricos les ha ido mal desde entonces, perdiendo alrededor de 20% y teniendo un rendimiento enormemente inferior al del mercado en general, el impacto en rivales más pequeños como Rivian y Lucid ha sido nada menos que desastroso.
"Si eres una empresa de hipercrecimiento en lo que se considera una industria disruptiva y no estás aumentando tus ingresos, estás en problemas", dijo David Mazza, director de estrategia de Roundhill Investments. "Tener un inversor ancla como Amazon o los sauditas les da una pista más larga desde una perspectiva de capital, pero su crecimiento seguirá siendo más lento y sus márgenes más estrechos de lo que se esperaba".
Las acciones de Rivian, con sede en Irvine, California, han bajado aproximadamente 44% desde la advertencia de Tesla en octubre (la primera de una serie de perspectivas sombrías por parte de los fabricantes y proveedores mundiales de vehículos eléctricos) y cerraron el viernes en un mínimo histórico. Lucid, con sede en Newark, California, ha caído aproximadamente 33% en el mismo período y no está muy por encima de su propio punto más bajo.
Aún así, si no hubiera sido por sus patrocinadores adinerados (Amazon tiene una participación de 17% en Rivian, y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita posee aproximadamente 60% de Lucid, según muestran los datos compilados por Bloomberg) las acciones podrían verse mucho más feas.
"La presencia de estos nombres es un consuelo para los inversores y un colchón para el precio", dijo Mazza. "Si estas acciones dependieran únicamente del revuelo de los vehículos eléctricos, entonces caerían mucho peor".
Amazon en un comunicado enviado por correo electrónico dijo que los resultados recientes de Rivian no cambian nada sobre la "inversión existente, la colaboración o el tamaño y el momento de los pedidos" de la empresa de comercio electrónico. Rivian tiene un acuerdo con Amazon para venderle 100.000 furgonetas de reparto eléctricas para 2030.
El PIF de Arabia Saudita no respondió a un correo electrónico en busca de comentarios fuera del horario comercial habitual del fondo el viernes.
En general, la mayor preocupación es que estas empresas no rentables y que queman dinero en efectivo tendrán dificultades para vender automóviles en un momento en que incluso el líder de la industria, Tesla, con diferencia el mayor vendedor en el mercado estadounidense, está recortando los precios para impulsar la demanda. Y si bien las ganancias y la producción a gran escala de Tesla le permiten competir bajando los precios, Rivian y Lucid no tienen ninguna de esas ventajas.
"Para estos fabricantes de automóviles, los inversores quieren ver demanda", dijo David Wagner, gestor de cartera de Aptus Capital Advisors. Los últimos resultados de Rivian sugieren que se necesitarán varios trimestres para salir de su parada de producción con una estructura de costos más ajustada y una plataforma rediseñada, dijo.
"Mientras tanto, creo que los escépticos examinarán el saldo de caja y harán sonar las alarmas", dijo Wagner. “Entonces, si no hay expansión múltiple ni crecimiento, ¿qué más se supone que deben hacer las acciones?”
Tanto Rivian como Lucid ahora valen una fracción de los precios que obtuvieron en su debut en el mercado público en 2021. El valor de mercado de Rivian es de alrededor de $9,6 mil millones y el de Lucid es de aproximadamente US$6,9 mil millones. Eso está muy por debajo de sus picos de valoración de US$153.000 millones y US$91.000 millones, respectivamente, en 2021.
Los analistas de Wall Street también están perdiendo confianza. Los precios objetivos promedio a 12 meses de los analistas para Rivian y Lucid cayeron casi 20% solo esta semana. Mientras tanto, las perspectivas para los vehículos eléctricos en general siguen empeorando.
Se estima que las ventas mundiales de vehículos eléctricos crecerán 20% este año, hasta alrededor de 16,7 millones de unidades, según el análisis más reciente de BloombergNEF. Se trata de un marcado enfriamiento con respecto al aumento de 33% observado en 2023.
"Tratar de ser el 'próximo Tesla' está resultando ser una estrategia costosa", escribió el viernes en una nota el analista de Morgan Stanley, Adam Jonas. "A medida que las nuevas empresas de vehículos eléctricos se convierten en historias de reestructuración, quien encuentre un patrocinador tiene más posibilidades".
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