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Se argumentó que signatarios del acuerdo aún apoyan proyectos que utilizan petróleo, gas y carbón en mercados emergentes
Uno de los bancos más ecológicos de Alemania renunció a la alianza de financiamiento climático más grande del mundo en protesta, citando preocupaciones de que Wall Street está impidiendo que el grupo logre su objetivo declarado.
GLS Bank, miembro fundador de Net-Zero Banking Alliance, dijo que ya no quiere ser parte del grupo, ya que signatarios mucho más grandes en los EE. UU aún apoyan proyectos de petróleo, gas y carbón en mercados emergentes.
“Nos ha llamado la atención que algunos grandes bancos miembros de Nzba continúan financiando nuevos proyectos de infraestructura de combustibles fósiles en el continente africano”, dijo Nora Schareika, portavoz de GLS, en una respuesta por correo electrónico a las preguntas. GLS, que se convirtió en el primer banco en salir de Nzba cuando tomó la decisión en enero, no identificó a ningún banco de Wall Street por su nombre.
Una portavoz de Nzba dijo que el grupo no comenta sobre salidas individuales. Dicho esto, es "inevitable con el tiempo que los miembros individuales, por una variedad de razones, decidan irse", dijo.
Nzba, que es un subgrupo de Glasgow Financial Alliance for Net Zero, se creó para alinear la industria bancaria con el objetivo de evitar que el calentamiento global supere el umbral crítico de 1,5 °C. Pero la combinación de una crisis energética alimentada por la guerra y un entorno político cada vez más difícil en los EE.UU ha hecho que ese objetivo sea más difícil de alcanzar.
En ese contexto, varios bancos de Wall Street lucharon contra los esfuerzos el año pasado que habrían impuesto restricciones vinculantes de financiamiento de combustibles fósiles a los miembros de NZBA. JPMorgan Chase & Co., Morgan Stanley y Bank of America incluso amenazaron con abandonar la alianza si se aplicaban tales límites, dijeron en ese momento personas familiarizadas con el proceso. El rechazo de los bancos dio como resultado que GFANZ aflojara los lazos con Race to Zero, que es el grupo respaldado por las Naciones Unidas que estaba detrás de las restricciones propuestas.
El resultado es que “una proporción significativa de los miembros de la Nzba siguen sin tener un enfoque apropiado para su propio impacto climático y ambiental”, dijo Schareika de GLS, que tiene alrededor de $10 mil millones en activos.
Los miembros de Nzba se comprometen formalmente a alinear sus carteras de préstamos e inversiones con cero emisiones netas para 2050 y también establecen objetivos intermedios de descarbonización con base científica para 2030 o antes. El grupo "busca impulsar la ambición entre sus miembros", alentándolos a "confiar en la ciencia más reciente y sólida" en el desarrollo de objetivos de cero neto que se alineen con vías de transición de 1.5C sin o con un sobrepaso bajo, dijo la portavoz de Nzba.
Un estudio publicado el mes pasado por Reclaim Finance encontró que las empresas dentro de Nzba han organizado al menos US$269.000 millones en préstamos para empresas de petróleo, gas y carbón que están expandiendo sus negocios desde que se creó la coalición bancaria en abril de 2021.
La firma más grande que abandonó Gfanz hasta la fecha es el administrador de fondos estadounidense Vanguard Group, que se fue a fines del año pasado.
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