Grecia decide entre el miedo a salir del euro o una oferta “que no se puede aceptar”

Hasta el momento, los sondeos realizados muestran que la gente en las calles tiene dudas. Según la encuesta del instituto demoscópico Alco,  hecha  para el periódico Ethos,  44,8% de los griegos votarían por el ‘sí’, mientras que 44,3% lo harían por el ‘no’. Por otra parte, ante la pregunta de si Grecia quiere seguir teniendo al euro como moneda oficial, 74% de los ciudadanos respondió afirmativamente, mientras 15% prefiere volver al dracma.

Ante este panorama de dudas, el exministro de Hacienda,  Guillermo Perry, opina que jugarse la opción del referendo fue un error de Tsipras “porque sin importar la respuesta, el Gobierno se va a ver afectado”.

 Además, esto se suma al hecho que la población de Grecia no tiene claro qué consecuencias tiene votar por el ‘sí’ o por el ‘no’, dijo Perry. Con la confusión como constante, varios analistas, el gobierno griego y personajes de la política internacional han sugerido algunos puntos por los que se podrían inclinar los votantes. 

 Votar por el sí sería dar la espalda al actual gobierno griego y sus formas de mandato, lo cual podría terminaría en la dimisión de Tsipras, ya que eso es lo que ha dejado entrever el Ejecutivo. Adicionalmente, Perry señaló que no aceptar las condiciones de la troika implicará que el BCE podría cortar los recursos a los bancos griegos.

Si este escenario pensado por Perry  se concreta, el corralito bancario podría ser prolongado, y desde que empezó la restricción de capitales la semana pasada se ha debilitado el apoyo del pueblo griego a las peticiones del Gobierno.

 Otros argumentos en la campaña por el ‘sí’ los dan exministros griegos como Costas Karamanlis, Antonis Samaras y Constatine Mitsotakis, quienes aseguran que votar por el ‘no’ podría implicar salir de la zona euro, y para  Thomas Piketty, “la salida de Grecia del euro sería el principio del fin”.

Para Jairo Parada, profesor de economía de la Universidad del Norte, “así las personas voten por el si o por el no, la deuda se extenderá por los próximos 20 años o más y condenaría a los jóvenes (…) en mi opinión los votos se van a  inclinar por el no, lo cual tendría consecuencias como la reestructuración de la deuda y el encarecimiento del dólar”.

Esto coincide con la opinión del gobierno griego, que piensa que una victoria del ‘no’ le dará más poder para negociar las condiciones que piden sus acreedores.

Adicionalmente, el ministro de finanzas, Yannis Varufakis,  publicó en su blog personal algunas razones por las cuales se debería votar por el ‘no’, como la opinión de varias instituciones internacionales que han dicho que la deuda griega es impagable o el simple hecho de que Grecia no debe ceder a chantajes.

Finalmente, economistas como Paul Krugman han dicho que las exigencias a Grecia no son otra cosa que presiones al gobierno de Syriza y que la última oferta de la troika a Tsipras fue “Corleone invertido”, una oferta que el ministro no podía aceptar. 

Las opiniones

Guillermo Perry
Exministro de Hacienda
“Al final Grecia va a tener que aceptar la mayoría de lo que pide la Unión Europea, porque va a quedar sin opciones de movimientos económicos”